One Shots CNCO

❥ Richard Camacho

-¿De verdad tenías que irte?- El dolor de la partida de su amor lo tenía devastado. Su amor nunca fue común. Ella lo había atado de por vida sin darse cuenta.

Antes de que el cáncer llegara a ella y se manifestara en su peor estado, ambos habían planeado irse a vivir juntos y que ella lo acompañara a sus giras, todo eso incluía convivir con la pequeña Aaliyah que la amaba.

Cuando la noticia llegó a sus manos, ambos quedaron destrozados.

Durante las quimioterapias, el corazón de Richard no soportaba ver a su amada en esas condiciones. Para él, ella era hermosa siempre, pero verla sin alientos y sin ganas de comer y sin ganas de vivir, lo hacían sentirse muy mal.

A pesar de todo lo que se intento hacer, su cuerpo no resistió, y después de semanas en quimioterapias, su corazón decidió parar ya que no resistió más el tratamiento que el resto del cuerpo estaba teniendo.

La noche antes de que sucediera, ella pidió a un enfermero que le diera una hoja de papel y un lapicero para hacerle una carta a la persona más importante de su vida:

~Se qué en estos momentos, las palabras sobran, pero me gustaría dejarte algo antes de irme.
A pesar de que me verás, en ese momento las palabras ya no saldrán de mi, ya logré aceptar lo que va a sucederme dentro de poco.

Te amo más que a mi vida Richard y quiero que sepas, que desde donde este, siempre estaré a tu lado acompañándote.

No te lamentes toda la vida, en algún momento entenderemos el porqué de las cosas, así que a lo mejor la vida te está preparando algo gigante por el hecho de que estuviste todo el tiempo posible conmigo a pesar de mi situación.

Eres la mejor persona que he conocido. Nunca dejes que esa sonrisa tan hermosa que tienes te la quite alguien.

Gracias por estar a mi lado.

Cuando la leas, asegúrate de buscar el el sobre la cadena que me diste por nuestro primer aniversario. Quiero que la tengas, porque yo voy a tener conmigo el anillo de compromiso que me diste hace unos días.

Att: La mujer que siempre te amó.~

A pesar de todas las palabras de ella, él siempre iba a estar atado a ella, porque cuando has amado a alguien tal y como él lo hizo, nunca vas a volver a tener la posibilidad de amar de tal forma.

-Te llevo siempre conmigo. Fuiste muy fuerte.- Agarró el dije de la cadena que colgaba de su cuello y soltó otras lágrimas más:

-No merecías nada de lo que te pasó. Te amo y te voy a amar siempre.- Y en ese momento, sintió que alguien estaba a su lado. Sabía que era ella.

Abandonó el cementerio, y fue a su casa, al hogar de ambos. Ahora sabía que debía terminar de cumplir sus sueños por ella.