—Isis —gritó mi madre desde la planta baja de nuestra casa.
—Ya estoy despierta —respondí algo somnolienta.
Era poco común que yo y me encontrara despierta para cuando mi madre mencionara o mejor dicho gritara mi nombre como lo hacía en mis tiempos de Instituto. La noche anterior no había logrado dormir lo suficiente debido a que había dejado que mi mente divagara y disfrutara de sus pensamientos, pero para el momento en el que al fin había logrado conciliar el sueño la alarma de mi celular sonó informando que había llegado el momento de levantarse.
Al ponerme mis pantuflas un gran suspiro escapó de mi boca, como me lo había dicho mi madre días atrás; el día de hoy sería el inicio de una nueva faceta en mi vida, mi hermano lo había denominado como una nueva aventura, una nueva parte en mi vida para la que aún no me encontraba preparada, aunque aparentara estarlo.
Todo aquello estaba llegando a mi vida como una ráfaga de viento, una que no estaba lista para recibir, había planeado este día por meses junto a mi madre, quizá por años. Toda mi vida había soñado con poder salir del Instituto y comenzar una nueva vida en la Universidad, pero ahora que llegaba me daba temor tener que enfrentarlo, me daba pavor tener que soportar todo aquello sola.
Caminé hacia mi armario y tomé la ropa que había escogido la noche anterior para hoy, me dirigí hacia el baño y comencé a tomar una larga ducha esperando que fuera eterna y nunca tuviese que salir de allí. Me encontraba ansiosa y atemorizada a la misma vez, me veía a mí misma en un pasado donde decía que sería totalmente capaz de estudiar lejos de casa, lejos de mi familia, pero el día había llegado y era todo lo contrario.
Aun no me visualizaba viviendo fuera de mi casa, no quería dejar a mi madre, aunque tenía en claro que ella estaría en compañía de Abraham y de Ethan, sabía bien que ellos no la dejarían en ningún momento como yo lo estaba por hacer.
—Isis —volvió a gritar mi madre.
—En un momento estaré liste –grité de vuelta.
Las pisadas apresuradas de mi madre se escuchaban en la planta baja de la casa dándome a entender que aquella mujer se encontraba aún más angustiada que yo.
Comencé a secar mi cuerpo con una toalla para luego empezar a vestirme, comenzaba a sentir que estaba haciendo mi mayor esfuerzo por llegar tarde por primera vez en mi vida, aunque aquello molestara a mi madre.
De las dos mi madre era la que más entusiasmada se encontraba. Para una chica tímida y un tanto estudiosa, como yo, no era tan sencillo hacer amigos, no era tan fácil aceptar un cambio por el que estaba por suceder en mi vida. Siempre había vivido en medio de una burbuja; una burbuja en la cual nadie podía entrar, pero ahora sentía como si esta fuera explotar, iba a explotar para que miles de personas que no me apetece conocer entren en mi vida a distorsionar todo en ella.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Diosa |Terminada|
Novela JuvenilPequeña diosa, descendiente de Poseidón que traerá poder y destrucción al Olimpo, esa era Isis, para todos; una simple mortal, para su madre; que ya veía como los dieciocho años de vida de su hija llegaba a ella, no era una simplemente mortal. Como...