Tenía muy en claro que Hades y Poseidón no nos iban dejar venir tan fácil y debido a eso Luke, los demás y yo no nos encontrábamos del todo tranquilos. Todos teníamos en claro que teníamos que prepararnos para lo que se viniera. Las cosas habían estado ocurriendo bastante rápido en nuestras vidas y hacía una semana Luke había estado en las profundidades del mar mientras su padre y el mío lo golpeaban.
—Hola —saludó Azeneth al entrar en la habitación.
—Hola —respondí dejando de lado el libro que me encontraba leyendo.
—He quedado de ir con Evan a despejarnos un poco —me dice—. ¿Quieres venir?
—Sí —menciono poniéndome en pie—. Creo que estaría bien despejarme un poco
—Isis —me llama y me centro mi atención en ella—. ¿Has hablado con Luke hoy?
—No —le respondo colocándome mis tenis.
—No entiendo que es lo que ocurre —menciona dejando escapar un suspiro.
—A lo mejor aún se encuentre confundido o cohibido por lo que ha sucedido con su padre
—No te dejes engañar tan fácil, Isis —me dice riendo—. Tu y yo sabemos que Luke no es tan sentimental
—Lo tengo en claro —menciono riendo—. Pero Luke no se había enfrentado a Hades y quizás eso lo está afectando
—Él si se ha enfrentado a Hades —me dice saliendo de la habitación, mientras yo sigo sus pasos—. Nada más que todo es lo mismo siempre
—Sé que la vida de Luke no ha sido un camino cargado de rosas —la miro—. Pero eso no quiere decir que él deba continuar ese camino, puede desviarse si él así lo desea —menciono—. Quiero ayudarle, pero él nunca se deja y yo tampoco estoy para andar insistiendo —suspiro—. Creo que ya va siendo hora de que me dé mi lugar
—Él enserio te ama —me dice sonriendo—. Estoy totalmente segura de eso
—Me es difícil aceptarlo —le digo riendo—. Pero a mi manera yo también lo hago
—Para Luke es difícil decir las cosas —me dice—. Para ti es sencillo decirlo y demostrarlo —Lo tengo en claro —le sonrío.
Evan se encuentra en la puerta esperando por nosotras y nos sonríe en cuantos nos ve, Azeneth se despide de Arian y los tres salimos con rumbo indefinido para así poder despejar nuestras mentes con algo de entrenamiento, algo que se había vuelto una costumbre en nosotros realizar cada vez que teníamos la oportunidad de hacerlo.
En cuanto subimos al auto Evan enciende la radio y los tres comenzamos a cantar, los tres disfrutamos del momento como si nada estuviera ocurriendo a nuestro alrededor. A veces era una buena idea desconectarse totalmente del mundo y centrar tus pensamientos en otras cosas totalmente irrelevantes, a veces solo necesitabas encontrar a las personas correctas para disfrutar de momentos pequeños.
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Pequeña Diosa |Terminada|
Teen FictionPequeña diosa, descendiente de Poseidón que traerá poder y destrucción al Olimpo, esa era Isis, para todos; una simple mortal, para su madre; que ya veía como los dieciocho años de vida de su hija llegaba a ella, no era una simplemente mortal. Como...