Pequeña diosa, descendiente de Poseidón que traerá poder y destrucción al Olimpo, esa era Isis, para todos; una simple mortal, para su madre; que ya veía como los dieciocho años de vida de su hija llegaba a ella, no era una simplemente mortal. Como...
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Me encuentro acostada sobre la cama mientras observo el techo de la habitación, estaba ansiosa desde que los chicos se habían ido y desde que había discutido con Azeneth. Los chicos aun no llegaban y la ansiedad me carcomía porque seguía sin saber nada de Luke y de ninguno, sabía que Luke era capaz de cometer cualquier estupidez y eso era lo que deseaba evitar, en el fondo esperaba que mis amigos hubiesen dado con él antes de que hiciese algo de lo que después todos nos estaríamos arrepintiendo.
Azeneth dormía un poco más tranquila, no lograba entender como la chica lograba dormir en este tipo de situaciones; por más que había tratado de hacerlo mis pensamientos no me lo permitían. A lo mejor si yo no hubiese ido de nuevo al inframundo, quizás nada de esto hubiera ocurrido.
Una parte de mí quería ir hacia donde se encontrará Luke, pero mi subconsciente me recordaba que la última vez que traté de hacer algo por mí misma no había salido de la mejor manera.
Observé las marcas, estás aun dolían y por más que había tratado de sanarlas con agua no logré conseguirlo, aunque sí logré apaciguar el dolor por unos cuantos minutos. Como pasaba siempre, mis pensamientos seguían vagando con suma tranquilidad, al parecer no deseaban encontrar un camino cuerdo y ha como se encontraba mi cabeza en este momento; así me encontraba yo.
Azeneth tenía un valor increíble y eso era lo que envidiaba, deseaba poder enfrentarme a las situaciones como ella lo hacía, y quizás era porque ella había vivido mucho más este tiempo que yo, pero después de todo yo también necesitaba aprender a defenderme sin la necesidad de tener que involucrar sentimientos; porque desgraciadamente eso siempre me atraía hacia el suelo.
Me puse en pie tratando de no hacer ruido para no despertar a Azeneth, me coloqué mis tenis dejando por un momento de lado a mi subconsciente y sus insistentes suplicas para que no cruzara esa puerta. Observé a mi amiga una vez antes de salir de la habitación, dejé una pequeña nota sobre la cama pensando en que quizás Azeneth la vería en cuanto despertara, para que así tuviera una idea de donde me encontraba por si algo llegaba a suceder.
En cuanto salí de la casa comencé a caminar tratando de localizar a Luke o alguno de los chicos, por una vez en mi vida necesitaba dejar de lado los sentimientos, pero me era bastante difícil hacerlo.
Unos veinte minutos más tarde observaba como la gente caminaba apresurada por las aceras, provocando que entre ellas mismas chocaran, muchas se encontraban sumidas en sus pensamientos que no se percataban de lo que ocurría a su alrededor; el clima se estaba volviendo loco y todo esto era por culpa de Hades, Zeus y Poseidón. Había tratado de encontrar alguna seña que me guiara hacia Luke o por lo menos a alguno de mis amigos, pero todo era como si la tierra se los hubiese tragado escupiéndolos en otra parte del mundo.
El castaño se encontraba a unos cuantos metros de mí, alborotaba su cabello mostrando la frustración que mantenía en aquellos momentos, todo estaba saliendo mal para cada uno de nosotros.
