Pequeña diosa, descendiente de Poseidón que traerá poder y destrucción al Olimpo, esa era Isis, para todos; una simple mortal, para su madre; que ya veía como los dieciocho años de vida de su hija llegaba a ella, no era una simplemente mortal. Como...
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15 años después
Trenzaba el cabello rubio de Nara, mientras ella jugaba con su muñeca o prestaba atención a los que sus tíos se encontraban conversando con Luke, especialmente Evan quien le comentaba a Luke algunas cosas que sucedieron en Australia que ocurrieron cuando el chico se encontraba visitando el país para asegurarse que todo se encontraba en perfectas condiciones, todos sabíamos que todo lo sucedido había sido culpa del moreno, pero no iba a aceptarlo de ninguna manera.
Luke se encontraba hablando con Evan respecto a eso debido a que me ayudaba en muchas de las cosas que se supone me correspondían a mí, pero desde que Nara había nacido había tenido que limitarme con mi trabajo porque debía hacerme cargo de la pequeña y Luke me había casi prohibido el abarcar todo yo sola.
—Tía Az —habló Nara en cuanto Azeneth llegó a nuestro lado—. Mira la trenza que mamá hace para verme más guapa
Algo que caracterizaba a Nara era que le gustaba estar siempre perfecta, lucir maravillosa y ser el centro de atención en todo. Adoraba acaparar la atención de Luke y es que desde que había nacido Luke no había dejado de consentirla y ahora que estaba un poco más grande sabía perfectamente como manipular a su padre y a sus tíos.
—Esta quedando hermosa —le sonríe Azeneth.
Nara sonríe al escuchar la respuesta de Azeneth, porque para ella era sumamente importante lucir perfecta. Nunca había entendido bien el porqué, pero con el tiempo todos nos habíamos acostumbrado a sus pequeñas manías. Nara era la única niña en el Olimpo hasta el momento y aquello hacía que fuera sumamente consentida por parte de los chicos, si la niña les pedía saltar de un precipicio ellos estaban dispuestos a hacerlo con tal de mirarla feliz.
Nara trajo mucha más alegría a nuestras vidas. Cinco años atrás las cosas habían estado algo difíciles entre Luke y yo y en cuanto me había enterado del embarazo había entrado en un estado de negación, pero en cuanto le había mencionado la noticia a Luke y logré ver lo feliz que se encontraba; me di cuenta que el chico había superado su temor a ser padre y aquello me había hecho ver la vida de otra manera.
—Listo —le menciono a Nara—. Ya puedes ir a jugar
Nara besó mi mejilla y salió corriendo hacia donde estaba Luke para que un largo día de juego diera inicio.
—¿Ya sabes cuándo dará inicio el entrenamiento de Nara? —me cuestiona mi mejor amiga.
—No —menciono-. En la única persona que confío es en Evan y sé que Luke no querrá que él se haga cargo de Nara
—Todos sabemos que Evan es la única persona capaz de trabajar con Nara —me mira—. Ella empieza a mostrar señales de lo que es capaz, Isis
