|Capítulo catorce|
Salimos del cuarto de baño y con las toallas que había allí comenzamos a secarnos, “This Is Gospel” de Panic! At The Disco comenzó a sonar, miré a Niall y se acercó a la mesita de noche tomo su teléfono y contestó.
—¿Qué?— Me miró.
Puso la conversación en alta voz. Algo malo estaba pasando. Me acerqué a él.
—Sé que tú novia se llevo algunas cosas mías, si no quieren estar en problemas es mejor que me regresen lo que se llevaron.— Me advirtió.
—¿Qué pasará?
—Vamos Horan, dos autos negros están a fuera de tu casa.—Aseguró y se asomo por la ventana, era cierto.
Niall colgó y se acercó a mi.
—Escúchame _________, vamos a salir por la puerta de atrás, te llevarás el folder y la memoria.—Dijo con certeza.— Irás a hacía la esquina y cuando te de la señal correrás, cerca de aquí hay una panadería, solo búscala y cuando la encuentres les dirás que buscas a Harry Styles él te llevara a su departamento y ahí te veré.—Yo negué.
—No, nosotros trabajamos en equipo.
—Esta vez no.—Se acercó a mi.— Si tanto dices quererme has lo que te digo. —Pidió y fruncí el ceño.
¿Cuándo le dije al rubio mal teñido que lo quería?
—Me lo dijiste anoche.—Dijo y tragué saliva.
Me tomó de la mano y bajamos a la sala, tomó el folder y la memoria y me la dio. Se descolgó una cadena que traía y ahí colocó la memoria, el folder lo coloqué por debajo de la polera.
—Ahora hay que salir.—Dijo caminando, lo tomé del brazo.
Lo acerqué a mí y lo besé con ternura.
—Promete que estarás bien.—Pedí.
—No prometo nada.— Dijo y nos acercamos a la puerta.
Niall salió primero y luego yo.
El corazón me latía muy rápido, camine hacía la esquina sin mirar atrás y cuando Niall estuvo lejos grito algo que no entendí, las piernas no me respondían, camine solo un poco y me detuve detrás de un árbol, voltee y noté que Niall no estaba y un hombre alto venía hacía mí, camine más rápido y pronto corrí como si mi vida dependiera de ello, pero es que sí dependía de esto.
Corrí hasta llegar a una plaza bastante llena, entré a un local y me senté en las sillas, mi respiración estaba acelerada, mis piernas me temblaban y estaba nerviosa.
Escondí mi rostro entre mis manos y trate de tranquilizarme.
—¿Esta bien? —Preguntaron tocándome y me sobresalte.
—No me toques.—Pedí mirándolo.
Él hizo una mueca y se sentó a mi lado.
—No haré nada.—Comentó.—Soy Harry Styles.—Se presentó y fruncí el ceño.
—¿Eres amigo de Niall?—Solté y el también frunció el ceño.
—Sí, ¿Quién eres?
— _________ Hudson, amiga de Niall.—Le sonreí estirándole la mano, la tomó y me sonrió.—Niall me dijo que viniera contigo y que tú me llevarías a tu departamento y ahí nos veríamos.—Dije y él asintió.
—¿Cómo sé que no quieres matarme?
—Porque si quisiera hacerlo ya lo hubiera hecho.— Aseguré y él río.
Se levanto y como vio que no lo seguí, regreso.
—Es mejor que te llevé ahora, porque allá fuera hay dos grandulones.—Aconsejó y me acerqué a él.
Harry y yo salimos de aquel local y fuimos hacia su auto, entramos rápidamente y lo echo a andar.
(…)
Camine hacia el estante que estaba en la sala de estar del departamento y observe una foto de Niall y Harry y ahí no tenía el cabello teñido, reí pero de pronto sentí preocupación, ¿Y si le pasaba algo? Trague saliva y me senté en el sillón de allí.
—Niall va a estar bien.—Aseguro el ruloso y asentí.
—Sé que se sabe defender pero si le pasa algo…
—No digas eso.—Sonrió.— Tengo que regresar a trabajar, no salgas de aquí por favor, si Niall te mando acá debe ser por algo importante.—Dijo.
Harry se fue y yo me acosté en el sillón, saqué el folder y lo coloqué debajo de la almohada me saque la memoria y noté que traía un pequeño dije, era una pluma de color negro.
Cerré mis ojos y traté de no pensar en nada y dormir.
(…)
—¿Estará viva?—Susurraron.
—No seas imbécil Styles, si esta viva.—Aseguró alguien más, esa voz.
—Pues no despierta.—Dijo.
Abrí mis ojos rápidamente y me encontré a Niall, me levante del sillón y lo primero que hice fue abalanzarme hacía él, caímos al piso y lo besé, lo besé como si no hubiera mañana.
—Para ser “amigos” se muestran mucho cariño.— Dijo Harry y Niall le mostro el dedo de en medio.— Yo también quiero una amiga así.
Me levanté riendo y él también lo hizo.
—¿Me extrañaste?—Preguntó irónico.
—Eres un rubio mal teñido.
—Pero me amas. —Reiteró.
Moví la cabeza y reí.
Él tenía razón, ya estaba sintiendo algo por él y sé que esto terminaría mal.
