|Capítulo trece|
Desperté con dolor de espalda así que lentamente me levanté y me estiré. Miré a ambos lados y encontré a Niall dormido, sonreí. Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, me di una ducha larga, cuando salí me coloque unos jeans negros, una polera gris con estampado y unas vans, até mi cabello en un moño y salí de allí.
Bajé las escaleras y Niall seguía dormido, entre a la cocina y llene un vaso de agua, salí y camine hacía el rubio, incline el vaso en su rostro y todo el líquido quedo regado en su rostro. Despertó rápidamente.
Se sentó en el sillón y me fulmino con la mirada. Yo reía sin parar.
—¿Qué mierda te pasa?—Preguntó secándose con la manga de su camisa.
—Es que no despertabas.—Contesté volviendo a reír.
El movió la cabeza y se levantó, me tomó de la cintura y dentro de unos segundos ya me estaba cargando como costal de papas, comencé a golpearlo, pero él no me hacía caso, me llevo a su habitación.
—¿Sabes que pasa cuando retan a Niall Horan?—Preguntó y yo negué.— ¿Lo quieres descubrir?—Yo volví a negar con la cabeza y él río.
Entramos al cuarto de baño, me llevo a la bañera y abrió las llaves de agua, me solto y salió de allí, solté un pequeño gritito, solo se escuchaba su risa a lo lejos. Me quité el agua de los ojos y noté una sombra del otro lado.
—Niall.— Lo llame.—Niall, me estoy ahogando.— Le mentí y entro.
Lo tomé de la mano y lo hale hacía mi.
—Eres un tonto, creo que nadie se puede ahogar en una bañera.— Comenté y reí.
Él ya estaba todo empapado, me acerqué a él, me puse de puntitas, tomé su rostro y lo bese lentamente, él me tomo de la cintura.
—Algún día vamos a tener problemas por esto.— Dijo y sonreí.
—Solo hay que disfrutar.— Contesté y lo seguí besando.
