CAPITULO 27

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|Capítulo veintisiete|

Había extrañado tanto sus besos, pero sabía que estaba mintiendo.

—¿Por qué mientes?—Pregunté mientras lo miraba a los ojos.

Frunció el ceño.

—¿De qué hablas?

—Ya te dije que deje de confiar en ti desde que sucedió aquello.—Dije y él suspiro.—No es así de fácil Niall.

—¿Quieres que me ponga de rodillas?

—¿Acaso no entiendes? ¡Te confesé que te amaba! ¿Y qué hiciste hace un momento? ¡Estabas con una chica!.. ¡Parece que todo lo que yo diga no te importa!—Grité.

—Pequeña…—Susurró.

—¡Deja de llamarme así!—E exigí.—Tú mientes y yo te creo, y si seguimos así, esto va a terminar mucho, mucho peor de lo que ya está.

Niall se alejó y entré al auto, en unos segundos él también lo hizo. Encendió el auto y lo puso en marcha. Miré la bolsa y me di cuenta de que ya no tenía hambre.

—Tenemos que llegar a su casa antes de las ocho…—Dije sin mirarlo.

{…}

Niall aparco cerca de la mansión.

—Bien, estaré cerca ________.—Dijo y yo asentí.— Si no sales dentro de treinta minutos iré por ti y por Harry.

—Está bien.—Contesté y cuando estaba a punto de salir, Niall me detuvo.

—Ten cuidado.—Salí del auto y camine hacia la puerta.

Toqué el timbre y la puerta su abrió, entré en la casa y un hombre se acercó a mí. Me pidió que me diera la vuelta y cuando lo hice comenzó a revisarme. Rogué porque no encontrara el arma y cuando quitó sus manos, pidió que lo siguiera.

Caminamos por un pasillo y recordé como estuvo a punto de besarme, pero no lo hizo ya que Niall golpeó a uno de sus invitados, sonreí inconscientemente.

—Toca la puerta.—Dijo y se alejó de allí.

Toqué la puerta y entré.

—¡______!—Saludó sonriendo y yo lo mire seriamente.

—¿Dónde está Harry?

—El ricitos de oro, está bien, lo tendrás contigo en cuanto me des lo que me robaste.—Dijo y se acercó a mí.—¿Dónde está?

Le enseñé las cosas y cuando estaba a punto de agarrarlas las aleje.

—Quiero ver a Harry primero.—Exigí y él asintió.

Salió de allí y yo lo seguí, caminamos por otro pasillo lleno de puertas y se detuvo en la última, abrió la puerta y encontré a Harry tendido en el suelo. Corrí hacia él.

—Estoy aquí.—Dije y la abracé.

—Eso veo.—Su voz sonaba débil, tenía moratones por el rostro.

—Mis cosas.—Exigió y noté que me apuntaba con un arma.

Le aventé las cosas.

—Nos vamos.—Comenté y él me sonrió débilmente.

Ayudé a levantarlo y cuando estuvo de pie, caminamos hacia la puerta.

—¿Creíste que era así de fácil?—Río entre dientes.—Tú y tu amigo van a sufrir, aunque me pregunto dónde estará el rubio…

Cerró la puerta y se escuchó como salía de allí.

—Sabía que haría eso, ¿Puedes quedarte un momento parado?—Pregunté y él asintió.

Busqué en mis botas el arma y la saqué, apunte a la perilla y esta salió volando a los pocos segundos. Me acerqué a Harry y salimos de allí.

—Ten cuidado, hay cámaras por todas partes.—Advirtió.

Seguimos caminando y un hombre apareció, le disparé y seguimos.

—Hace mucho que no mataba a nadie.—Comenté y Harry río.

Pasamos por la puerta y cuando estábamos a punto de salir alguien nos detuvo. ¿Por qué siempre me tienen que detener en la puerta?

—Veo que llevabas un arma.

—Creo que eso es obvio.—Dije sin darme la vuelta.—Sal y ve con Niall, está cerca de aquí, sé que puedes aguantar.—Susurré

—__________...

—Tú ve.—Pedí y él a regañadientes salió de allí.

Me di la vuelta y mire a Joe, me acerque a él y estiré mi mano. Todo pasó muy rápido, se escuchó el ruido de ambos disparos, pero lo último que vi de él, fue que estaba tirado en el piso.

—¡_______!—Gritaron.

—Niall…—Susurré.

—No me dejes, pequeña.—Musitó.

—Te amo Niall.

—Y yo te amo más…

La Estafa PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora