|Capítulo veintiuno|
Me di la vuelta y me acerqué a su escritorio.
—¿Harry?—Pregunté.
Oh no, esto ya estaba mal ¿Qué hacía Harry aquí?
—Es una broma ¿Verdad?—Comenté.
Él hizo una mueca y negó.
—¡Pero es el amigo de Horan!—Dijo.
—_______...
—¡No, él no!
—¡Yo soy el jefe!—Gritó.—______, por favor, te pediré que me hagas caso esta vez.
Me senté en la silla y agache la cabeza.
—Esta bien.—Contesté
—Le dije que viniera.
Los minutos pasaban y Harry no aparecía.
—Se está tomando sus minutos de divo.—Dije levantándome.—Cuando él llegue dile que me fui y que mejor él vaya a buscarme.—Pedí y John río.
Camine hacia la puerta y camine por el pasillo, me tope con un chico alto y de cabello rizado, me di la vuelta.
—¿Harry?—Pregunté y él se detuvo, también se dio la vuelta.
—¿______?—Me sonrió.
—¿Por qué tardaste tanto?
—Lo siento, había tráfico.—Explicó.
—Supongo que ya te dieron la misión.
Él asintió.
—¿Cuándo tenemos que empezar?— Dije mientras me acercaba a él.
—Desde hoy, vamos a mi oficina, allí tengo los papeles.
Camino y yo lo seguí por detrás.
Al llegar a su oficina noté que era un poco más grande que la mía, me senté en el sillón azul y él a mi lado.
—Josh Howard.—Dijo entregándome los papeles.—Nos dará un maletín y lo llevaremos al aeropuerto, allí lo llevaran a otro lugar, nuestro único misión es Joe Harper, no nos tiene que ver en la fiesta, nos va a seguir, tenemos que tener cuidado.
¿Acaso ese tipo no me dejaría en paz?
Suspire.
—¿Dónde será la fiesta?
—En Los Ángeles. Nos vamos mañana.
Al recordar a Joe también recordé a Niall… Cuando me abrazo y me dijo que todo estaría bien mientras él estuviera conmigo.
¿Por qué todo me recordaba a él?
¿Tan mal estaba?
Sí, sí estaba muy mal y lo tenía que olvidar así fuera la última cosa que hiciera
