|Capítulo veintiseis|
El ruido de los coches era bastante constante así que tuve que despertar, abrí mis ojos lentamente y cuando estos se acostumbraron a la luz, salí del auto. No había sido un sueño, le había confesado al Niall que lo amaba. Trague saliva.
Comencé a caminar y me di cuenta que estábamos cerca de un seven-eleven y en una esquina estaba el rubio hablando animadamente con una chica. Suspire. Entre al lugar y comencé a buscar algo para comer ya que tenía bastante hambre, tomé unas galletas, gomitas y agua.
Quizá tenía que seguir una dieta estricta para estar en forma, pero de vez en cuando podía darme estos lujos.
Camine hacía la caja y deje todo, el hombre comenzó a pasar el código de las cosas por una lucecita y a continuación coloco todo en una bolsa.
—Diez dólares.—Hablo.
Comencé a buscar mi pequeña cartera pero no la encontré.
—Espere un segundo.—Dije y salí de allí.
Camine hacía donde Niall.
—Perdón que interrumpa.—Dije y ambos me miraron.—Necesito diez dólares.—Comenté y él saco su billetera.
—Toma.—Contestó dándomela
—Sólo quiero diez dólares, tampoco pienso comprar la tienda.—Suspiro pesadamente y saco el dinero.
—Gracias.—Los tome y entré de nuevo al lugar, pague las cosas y me retiré de allí.
Al llegar al auto mi móvil sonó, abrí la puerta y deje las cosas en el asiento de copiloto, cerré la puerta y me recargue en ella, tomé el móvil y contesté.
—¿Ya vienes en camino?—Soltó.
—Sí.
—Te quiero aquí antes de las ocho.—Dijo.
—Está bien.—Contesté.—Quiero hablar con Harry.—Dije de repente.
—Creí que estabas con el rubio.
—Yo nunca estuve con él.—Dije.—Quiero hablar con Harry.—Repetí.
Se escucharon unos murmullos del otro lado, algunos ruidos, hasta que escuche la voz de Harry.
—¿_______?—Dijo y me mordí el labio.
—Harry ¿Estas bien?
—Sí, solo algunos moratones y rasguños y quizá alguno que otro hueso roto, pero si estoy bien.
—No seas tonto, iré por ti y todo estará bien.—Aseguré.
—¿Niall está contigo?
—Si.—Contesté.
—Te quiero Harry.—Susurré y la llamada se cortó.
Miré el móvil y suspire.
—Te quiero Harry.—Repitió el rubio burlonamente.
Rodeé los ojos y cuando estaba a punto de entrar al auto, Niall me tomo del brazo, me recargo en la puerta y esta se cerró, tomo mis manos y las alejo.
—¿Te has acostado con él, verdad?—Soltó y fruncí el ceño.
—Me puedo acostar con quien yo quiera, cuando se me dé la gana.—Contesté mirándolo con odio.—Yo también te puedo hacer sufrir Niall.
Él movió la cabeza de un lado a otro.
—Dijiste que me amabas ¿Por qué no lo demuestras?
—Porque no confío en ti, digo, apenas ayer te lo confesé y ya estas coqueteando con otra.
—¿Estas celosa?—Preguntó y mire hacia otra parte.—Contesta ¿Estas celosa?
—¡Si, si estoy celosa!
—¿Por qué?
—Porque ella si te puede besar, acariciar y decirte cosas que yo no.—Susurré
Quito las manos de las mías, me tomo el rostro y me beso lentamente.
—Tú eres la única que puede causar daño en mí ________.—Comentó.— Y me enamore de ti.
