capitulo 10

554 58 5
                                        

-¿Has visto  a Alfred?.-Isa giró la vista y no se sorprendió al ver a su madre levantada tan temprano, ya era una costumbre y ahora hacía las cosas de forma más organizada y con más tiempo, eso gracias a Alfred que siempre estaba "dándole la tabarra" como decía ella.

-No, pensé que estaba contigo...-Amaia frunció el ceño.

"Mas te vale que aparezcas pedazo de pelmazo". Pensó sirviéndose un poco de café.

-No lo entiendo de verdad.-Murmuró. Isa la miró con los ojos entrecerrados.

-Dime la verdad, mamá. ¿Qué pasa entre Alfred y tú?.-Amaia la miró asombrada.

-¿Qué pasa de que?.-Dijo haciéndose un poco la desentendida. Su hija sonrió con picardía.

-Sabes muy bien de que hablo...sé que pasa algo, no soy tonta.

-Pues yo no sé de que hablas, y mejor date prisa que se te hace tarde.-Isa rió entre dientes poniendo los ojos en blanco.

-Si si, tu deshazte de mí que igual sé que algo pasa.-Se acercó dándole un fuerte abrazo.-Te quiero, mami. Muchísimo.-Amaia sonrió rodeando con sus brazos a su "pequeña".

-Y yo a ti mi vida.

-A lo mejor me voy a casa de Nico a estudiar ¿vale?, así que puedes comprarte algo fuera para cenar si quieres y...-Isa se detuvo al ver la cara de su madre.-¿Qué?.

-¿Nico?.  ¿El chico guapo del que me hablaste?.

-Si.-Dijo sonriendo con picardía.

-Isabel mucho cuidado...-Isa carcajeó.

-Mamá...-Se quejó.

-No, no. Que mira que yo tengo unos cuantos años más que tú...y eso de ir a estudiar en su casa...-Dijo en un tono que hizo reír a Isa por lo bajo.

-Mamá que vamos a ir varios...dios que mal pensada ¿eh?.-Amaia levantó una ceja.

-¿Mal pensada?, que va, que yo ya tengo tela marinera en esto, mi vida...y sé que no piensas en tu mamá cuando te meten la mano debajo de...

-¡Mamá!.-Dijo isa sonrojándose. Amaia rió por lo bajo.

-Te lo digo enserio ¿eh?...si vas a hacer algo, piensa primero si estás preparada y si lo estás entonces recuerda cuidarte...

-Mamá...

-Isabel, escúchame...

-¿Tenemos que hablar de sexo a estas horas de la mañana?.-Amaia se mordió el labio inferior y la abrazó dándole otro beso.

-Vale, anda.-Isa sonrió caminando hacia la puerta.-Oye...-Hizo que se girara a mirarla.-Si se te ocurre hacer algo de eso que ya sabes...piensa en mi dándote esta charla ¿vale?.-Isa rió poniendo los ojos en blanco y salió de la cocina dejando a Amaia sonriendo también. Ay como crecía su hija, suspiró.

-Muy interesante charla para la mañana.-Amaia se sobresaltó al escuchar aquella extraña voz. Se giró arrugando la frente. Vio a un choco, muy guapo, con el cabello negro y los ojos verdes sonriendo a medias. Parecía ser bastante joven.

-¿Y tú quien eres?.-Preguntó confundida, imaginándose que aquel ser era un ángel, por el uniforme parecido al de Alfred. Se dio cuenta entonces que solo tenía un ala que parecía de plata en su brazo izquierdo.

-Soy Isaías.-Dijo con una encantadora sonrisa.-Alfred me envió.- Amaia sintió de pronto un vacío en el pecho. Él rio.-No, no lo voy a reemplazar.-Dijo al escuchar sus pensamientos.- Bueno, no al menos que yo sepa. Es solo que está resolviendo unos asuntos y como soy un ángel en entrenamiento me envió a supervisarte.

I Believe In YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora