Strawberry Milk. ❤Jikook❤

🍓23🍓

—¿Jungkook?.—la voz de Jimin se oía sorprendida.

—Si, Hyung, soy yo.—contestó alegre el menor.

—Jungkook.—Jimin no sabía que decir, demasiado sorprendido por la llamada—.¿Que ocurre?.

—Oh, yo le pedí tu número a Namjoon Hyung, pero el estaba dormido porque tomó su medicina, así que Hoseok Hyung fue quien me dio tu número, espero que no estés molesto por eso, solo quería hablar contigo porque estoy muy triste.—habló rápidamente.

—No te preocupes, Jungkook.—Jimin lo tranquilizó—.No estoy molesto.

Jungkook soltó un suspiro de forma exagerada, haciendo reír a Jimin al otro lado de la línea.

—¿Tu estás ocupado, Hyung?.—el menor murmuró.

Jimin hizo un sonido, fingiendo pensar—.Mi madre se hizo hoy cargo de la tienda de batidos, así que no, no estoy ocupado.

—Oh, así mejor, Hyung.—soltó el menor, provocado otra pequeña risa al mayor.

—¿Ah si?.—bromeó Jimin—.¿Y por que así mejor?.

—Porque así puedo hablar contigo, Hyung.—dijo, como si fuera obvio.

—¿Y por que quieres hablar conmigo? o ¿De que quieres hablar conmigo, Jungkook?.—quiso indagar Jimin.

—Porque estoy muy triste, Hyung.—los ojos del menor lagrimearon al recordar el motivo de su tristeza.

—¿Y por que estás triste, Jungkook?.

—Yo...—un pequeño sollozo salió de la boca del menor, alertando a Jimin, quien alejó el móvil de su oreja y miró la pantalla, como si pudiera ver a Jungkook a través de ella.

—¿Jungkook? ¿Que te ocurre?.—la voz de Jimin se oía preocupada—.¿Fueron esos chicos otra vez?.

Jungkook negó con la cabeza, como si Jimin pudiera verlo—.No.—dijo en una suave voz.

—Tengo una idea, Jungkook.—el mayor sonó animado—.¿Que te parece si te invito a un batido y me cuentas que te ocurre?.—ofreció.

Jungkook limpió sus lágrimas con el dorso de su mano—.¿Ahora?.

—Si, ahora.—Jimin rió.

—Yo...mmh....debo preguntar a mis padres primero.

—Está bien.—Jimin concedió—.Tu vete a preguntarles, no cuelgues el móvil, yo aquí te espero.

—Yo...—Jungkook sonrió, aunque al principio iba a negarse, se dio cuenta de que realmente tenía ganas de ver a Jimin—.Está bien, pero espérame, no te vayas a ir.—pidió.

—No me iré.—aseguró, riendo suavemente.

Jungkook dejó el móvil sobre la cama y salió corriendo de la habitación, buscando a sus padres, unos gritos que provenían de la habitación de estos le hicieron detenerse en el pasillo, temiendo ir hacia ellos, más concretamente, hacia su madre.

—¡Pues entonces hazte cargo tú de tu hijo!.—el grito de su madre retumbó por el pasillo, haciéndole dar un respingo.

Sin pensarlo mucho caminó hacia la habitación de sus padres y tocó suavemente con sus nudillos, esperando hasta que la puerta fue abierta, enseñando a su padre, quien se encontraba con el rostro rojo.