Strawberry Milk. ❤Jikook❤

🍓28🍓

Jimin soltó un suspiro cansado y volvió a llamar al timbre por décima vez, a punto de perder la paciencia ante la espera.

—A lo mejor está haciendo pis y no puede abrir.—Taehyung murmuró a su lado.

—Estoy seguro de que no está haciendo pis.—Jimin miró al menor con una mueca—.El muy vago está durmiendo, y si está escuchando el timbre está fingiendo no hacerlo para no levantarse.

—Pero eso está mal, Hyung.—alzó un dedo en su dirección—.Cuando alguien llama a tu casa, debes abrir y atenderlo.—se cruzó de brazos—.Es de muy mala educación dejar a los invitados fuera.—miró nuevamente al mayor—.Eso dice Mamá.

—A Yoongi no le importa eso, él prefiere dormir.—acusó.

—¿Podemos empezar a comernos las pastelitos?.—señaló la bolsa que bailaba en la mano del rubio.

—Si Yoongi no nos abre la puerta, nos comeremos todos los pastelitos, no le dejaremos ninguno.—propuso.

—Pero Jimin.—Taehyung hizo un puchero—.Pobre Yoongi.

—Entonces que abra la maldita puerta.—dijo antes de volver a tocar el timbre.

Era costumbre que algunos días Jimin pasara por Taehyung y juntos fueran a comprar algunos pasteles y se juntaran en la casa de Yoongi para desayunar los tres juntos, otros días se unían Hoseok y Namjoon también. Aunque este día no habían podido reunirse con ellos.

Taehyung hizo un mohín con los labios, encogiéndose de hombros y acercándose a la puerta para presionar el timbre dejando su dedo por largos segundos.

Estaba seguro de que aquel constante sonido molestaría a Yoongi.

—Esto seguro que lo despierta.—rió de forma divertida, repitiendo la acción hasta que un ruido se hizo presente al otro lado de la puerta.

—Aquí viene.—Jimin alzó las cejas al oír las llaves en la cerradura.

—¿Que demonios...?.—Yoongi apareció al otro lado de la puerta con el cabello echo un embrollo y los ojos más pequeños de lo normal debido al sueño.

—Oh, wow.—Jimin frunció el ceño en su dirección—.Te ves como la mierda.

—Gracias.—dijo Yoongi sarcástico.

—No seas así Jimin.—Taehyung le dio un empujón antes de acercarse a Yoongi y abrazarlo—.No te ves tan mal.—le dijo mirándolo.

—Oh.—Yoongi rodó los ojos—.Gracias por eso también.—dijo nuevamente con sarcasmo.

—Hemos traído pastelitos.—gritó Tehyung, entrando por un lado del pelinegro dentro del departamento.

—Ve a lavarte la cara mientras preparo algo de café y pongo lo que hemos traído en unos platos.—Jimin pidió, empujando al pelinegro dentro del departamento y cerrando la puerta detrás suya.

—Eso haré.—dijo, su voz sonando somnolienta.

Jimin asintió dirigiéndose a la cocina donde ya se encontraba Taehyung, quien estaba rebuscando en la nevera.

—¿Que haces?.—Jimin no pudo evitar que se le escapara una pequeña carcajada.

—Yoongi tiene esas gelatinas de fresa tan ricas que, oh..—metió su cabeza más al fondo de la nevera—.Aquí están.—dijo alegre, mostrando el paquete.

—Será mejor que te lo comas antes de que Yoongi vuelva.—bromeó el rubio.

Taehyung negó con la cabeza—.El me permite comerlas.