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Jungkook había acabado en una larga calle poco transitada, había música proveniente de un local que se encontraba a un lado de donde él estaba parado, había pensado por un momento sobre entrar a aquel lugar y pedir ayuda pero lo desechó enseguida cuando vio salir a tres hombres tambaleándose y gritando incoherencias. Por lo que solo se había quedado ahí estático, pensando que debería hacer para no dormir en la calle esa noche.

—Hey, lindo.—un coche de color rojo oscuro se paró justo en frente suya, un hombre asomándose por la ventanilla—.¿Necesitas que te lleve a algún lugar?.

Jungkook se acercó al coche, quedando muy cerca—.Uhmm, necesito volver a mi casa, Señor.

El hombre le sonrió con sorna, tirando el cigarrillo que tenía en su mano—.Sube, lindura.—le hizo un gesto con la cabeza—.Puedo llevarte a donde quieras.

Jungkook dudó un momento—.¿En verdad puede llevarme a mi casa? ¿Usted puede?.—Jungkook hizo un mohín—.¿Sabe donde está mi casa?.

El hombre volvió a sonreír—.Por supuesto que sí.—insistió, dándole un rápido repaso al menor con la mirada sin que este fuera consciente—.Sube al coche.

Jungkook dudó un momento, pero las ganas de estar en su casa fueron más fuertes por lo que se acercó lentamente, estirando su mano para abrir la puerta de los asientos traseros.

—¿¡Eres idiota!?.—un agudo grito hizo que Jungkook se sobresaltara y que el hombre dentro del coche se asomara para dirigir su mirada hacia la voz.

—¿Yo-Yoongi?.—Jungkook dejó su mano suspendida en el aire, sin abrir la puerta del coche aún.

—¿Es que acaso no tienes un cerebro para usar?.—el pelinegro se acercó hacia el castaño, agarrándolo del brazo y alejándolo del coche—.Eres idiota, mocoso.

—Hey.—el hombre dentro del coche llamó la atención—.Deja que el chico se suba al coche.

Yoongi se acercó hacia la ventanilla para enfrentar al hombre—.Lárgate de aquí imbécil, antes de que llame a la policía y te metan en la cárcel por pedófilo.

El hombre gruñó, dirigiendo una mirada con pesar hacia el menor, realmente planteándose pelear con el pelinegro para poder llevarse al pequeño chico, pero cuando el recién aparecido dio un golpe al coche haciendo ademán de sacar el móvil de su bolsillo no tuvo de otra más que arrancar el coche y marcharse.

Yoongi se giró para encarar a Jungkook, y este solo atinó a encogerse—.¿Que crees que hacías, idiota?.

—E-El iba a-a llevarme a ca-casa.

—¿Eres tonto?.—le gritó—.¿Como se te ocurre aceptar la oferta de un desconocido?.

—¡Iba a llevarme a casa!.—le gritó, frunciendo el ceño.

—¿Como se supone que el sabe donde vives?.—Yoongi gruñó hacia el.

—El dijo que conocía mi casa.—se defendió.

—Y tu te lo creíste.—Yoongi se despeinó con su mano libre ya que en la otra iba cargando una bolsa, frustrado por la situación—.Menos mal que decidí seguirte, sino no quiero saber que hubiera pasado.—le riñó, mirándolo seriamente—.¿A caso no tienes sentido común? ¿Te ibas a subir en el coche de un desconocido? ¿Así, sin mas?.

—Tu no quisiste ayudarme.—le gritó de vuelta—.No querías ayudarme, no querías llevarme a mi casa y ese hombre si quería ayudarme.

Yoongi resopló, tratando de mantener la cordura y no ponerse a gritar al mocoso en mitad de aquella calle.

Strawberry Milk.  ❤Jikook❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora