Strawberry Milk. ❤Jikook❤

🍓30🍓

—Es normal que los taxistas quieran llevarte en su coche a otro lugar, ese es su trabajo.—trataba de razonar Jimin con el menor.

—Entonces.—Jungkook lo miró detenidamente—.¿Si un taxista se ofrece a llevarme en su auto? ¿Acepto?.

Jimin abrió la boca para soltar una grosería, pero volvió a cerrarla, mirando al menor—.¿Sabes que?.—lo señaló—.Tu no te subas al coche de ningún extraño, incluso si es taxista, tampoco subas a su coche.

Jungkook asintió lentamente, su flequillo siendo despeinado por la suave brisa—.Solo subiré al coche de Papá, al de Jin Hyung y al tuyo.

Jimin asintió complacido, resultaba más fácil hacer comprender a Jungkook que no debía subirse al coche de ningún desconocido que explicarle la diferencia de un desconocido simple y un desconocido taxista.

—Oh, Hyung, mira.—Jungkook señaló la calle que llevaba directamente a su casa—.Yo ya se como llegar a casa.

Agarró a Jimin de la mano y tiró de el, corriendo en dirección a su casa sin detenerse en ningún momento, solo cuando estuvo en frente de su hogar fue que se detuvo y permitió al rubio respirar tranquilamente.

—Entra conmigo, Hyung.—Jungkook pidió, tirando de el.

—No creo que deba, Jungkook, debo irme a casa.—señaló detrás de el con su mano libre—.Probablemente Mamá me espere para abrir la tienda de batidos.

Jungkook hizo un puchero—.Solo un poco, Hyung.—pidió—.Por favor.

Jimin lo miró unos segundos, tratando de negarse pero no pudiendo ante la cara de perrito abandonado que Jungkook estaba poniendo en ese momento.

Suspirando, Jimin asintió—.Está bien, pero solo un ratito.

Jungkook asintió, animado—.Si, Hyung.

Jungkook soltó su mano para levantar el felpudo que se encontraba en el suelo, en la entrada dando la bienvenida, y sacar de ahí una llave.

—Papá siempre deja una llave aquí, porque yo me olvido de llevarme las llaves de casa.—Jungkook murmuró mientras abría la puerta—.Pasa, Hyung.—le indicó el menor, volviendo a dejar la llave bajo el felpudo, para después seguirlo y cerrar la puerta.

—¿Tus padres no tendrán problema en que yo haya venido sin avisar a tu casa?.—Jimin preguntó, notando el silencio que invadía la casa.

Jungkook negó, sonriendo—.Papá aún no llega del trabajo.—apuntó—.Y Mamá, bueno, Mamá si me regañará, pero no pasa nada.—se encogió de hombros—.Mamá siempre me regaña.

—Ehmm, Jungkook.—Jimin no supo si la sinceridad de Jungkook era algo bueno o malo—.No quiero causar problemas, o que te riñan por mi culpa.

—No me van a reñir por tu culpa, Hyung.—Jungkook aseguró—.Ven conmigo.—pidió, agarrando su mano nuevamente y haciéndolo subir por las escaleras hasta su habitación, haciendo que se sentara en su cama una vez ahí.

—Tu habitación sigue igual a como la recordaba.—Jimin murmuró, recorriendo su mirada por la habitación.

—¿Tu te acuerdas, Hyung?.—el menor inclinó su cabeza, tal cual un cachorro, derrochando ternura.

Jimin asintió, no pudiendo contenerse cuando su mano se elevó y acarició sus cabellos lisos.

—Tengo buena memoria.—dijo con suficiencia.

Jungkook hizo un puchero—.Yo tengo mala memoria, Hyung.

—Mucha gente tiene mala memoria, fresa.—Jimin trató de animar, sin darse cuenta del apodo que había dejado salir—.Eso no es algo que deba hacerte sentir mal, si entrenas, puedes tener mejor memoria.