Enamorada de mi Crush [En Edición]

Capítulo VIII

El atractivo peliflama había encontrado la manera de comunicarse con la hermosa azulada. Ella aun sin poder creerlo cubrió la bocina del teléfono y dió un grito estremecedor que se expandió por toda la corporación. Sonrió de emoción y tomo aire profundo para atender la llamada.

«Contrólate» se dijo así misma.

*Llamada*

―Eh... eh, lamento haberte cortado. Es que pensé que era una broma de un amigo ―expresó mientras observaba su mano temblorosa.

―(Risas) Vaya carácter tienes azulita. ―comentó el peliflama cuya voz ronca hizo estremecer a la peliazul a través del teléfono.

―(Risas) Lo lamento, ¿Cómo conseguiste mi numero? ―preguntó. En ese mismo instante su padre entró corriendo acompañado de la asistente de Bulma y uno de los de custodios de la corporación.

―¡Hija! Escuchamos un grito ¿todo bien? ―inquirió el Dr. Brief mientras que Vegeta explicaba cómo la había contactado.

―Pues, eres la hija del científico más importante de Japón, fuiste fácil de contactar. ―expresó el peliflama a la vez ella le hizo señas a su padre de que todo estaba bien. Que estába atendiendo una llamada, y ellos se retiraron tranquilos.

―Entonces ¿Buscaste el número de la corporación?

―Así es, y... ¿cómo estás azulita? me quedé esperando tu llamada. ―preguntó Vegeta y al fondo se escuchaban instrumentos musicales.

―Ah, ah, ¿mi llamada? ―respondió un tanto nerviosa.

―Así es pequeña, me debes un dueto ―agregó con una sonrisa ladina.

―Cierto. Llamé varias veces al número que me diste pero fue imposible localizarlo. ―confesó Bulma algo triste por ello.

―¿Entonces qué dices? ¿Te atreverías a venir a nuestro estudio de grabación? ―preguntó dejando boquiabierta a la joven.

―¡Si! Me gustaría. ―expresó dando leves saltos.

―Muy bien. Hay dos reservas en primera clase para ti y tu amiga. Imagino que vendrá, también esta invitada.

―De verdad te lo agradezco. Y si, por supuesto que iremos. ―respondió y se ruborizó por completo, agradeciendo que hablaban por teléfono para no ser vista.

―Muy bien pequeña, estaremos en contacto a penas llegues. Dejé mi número personal con tu asistente.

―Muy bien. Oye, se escuchan ruidos al fondo.

―Si preciosa, estamos en prueba de sonido, aquí son las 10:00 p.m.

―Oh, que bien. ―dijo en tono dulce.

―Que estés bien azulita. ―se despidió con un tono de voz esperanzador.

―Eh... si... adiós Vegeta, y gracias de nuevo.

*Fin de Llamada*

―¡Aaahhh! ¡Te... amo...! Lo amo, lo amo. ―gritó una y otra vez sin parar por todo el laboratorio tropezando con unos recipientes de vidrio que fueron tomados justo antes de caer al suelo. ―Rayos, me estoy volviendo loca. Debo ir a donde Milk y comentarle sobre la llamada. ¡Papá! Debo salir ―se dirigió al laboratorio de su padre.

―Cariño, ¿Todo bien? ―preguntó a la vez que examinaba un artefacto.

―Sí. ¿Adivina quién me ha llamado? Tu nuero favorito. ―confesó con una gran sonrisa.

―(Risas) ¿Quién, el jovencito de Sun Dragon que te trae loca? ―preguntó jocoso.

―El mismo. Me invito a Los Ángeles a su estudio de grabación para cantar juntos.