Capítulo XXX

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Bulma había llegado al departamento y con su maleta sobre la cama comenzó a empacar algunas mudas de ropa que estaban en su closet.

—Dolce, lamento mucho tener que irme y dejarte con tan solo horas de habernos conocido. —se excusaba con su hurón que permanecía sobre la cama metiéndose entre las almohadas. —Si te contara mi historia no acabaría. Debo ir a donar sangre a Tarble, el hermano de Vegeta, mi novio. Pero, no digas nada. —pronunció tomándolo entre sus manos. —Uy... que cosita más linda. Volveré pronto por ti. Te llevaría, pero estaré sola y no me dejaran entrar al hospital contigo. ¿Me perdonas?

En ese instante, Bulma escuchó que alguien tocaba la puerta y fue a ver de quien se trataba. Al abrirla, se encontró con Milk y Goku.

—Chicos ¿Qué hacen aquí? —preguntó la azulada.

—¿Es cierto que tienes el tipo de sangre de Tarble? —preguntó Goku sorprendido.

—Sí, lo es. De hecho estaba terminando de empacar. Ya reservé un vuelo para Los Ángeles.

—¿Qué es eso? —preguntó Milk al ver al animalito en sus manos.

—Ah, es mi nueva mascota. Su nombre es Dolce. Patrick me lo obsequió por mi cumpleaños y; quería saber si lo puedes cuidar mientras viajo, Milk.

—Vaya, es un hurón cachorro. —agregó Goku tomándolo en sus manos.

—Sí, así es. Le compré su casita y todo para que lo puedan tener. Si no es mucha molestia.

—Descuida, nosotros lo cuidaremos. —mencionó Milk.

—Bien, yo terminaré de empacar, mi vuelo sale en cuatro horas.

—Nosotros te llevamos al aeropuerto. —comentó su amiga.

*Horas más tarde*

3:00 p.m.

«Pasajeros del vuelo 507 con destino a Los Ángeles, favor abordar por la puerta 8.»

—Chicos, es mi vuelo. —indicó la peliazul. —Goku, no le digas nada a Vegeta. Él estará enojado conmigo, no quiero que sepa que voy para allá.

—Despreocúpate, Bulma. No lo haré.

—Cuídate mucho, Bulmi. Que tengas buen viaje. —la despidió su amiga.

—Gracias, Mini. Los adoro. Cuiden mucho a Dolce. ¡Adiós!

En otra instancia, Vegeta y su madre conversaban en la habitación de Tarble.

—Cariño, no había querido preguntar para no ser imprudente, pero, ¿Quién es esa chica de cabellos azules con la que has estado acompañado últimamente? —preguntó su madre.

—Mamá, no quiero hablar de eso ahora. —mencionó el peliflama observando a su hermano desde el sofá.

—Amor, sé que ella es alguien muy especial. Mírate, ya no eres el mismo joven alocado. Has madurado, estás más centrado.

—Madre, yo...

—Buenas tardes. —interrumpió el médico.

—Doctor ¿Qué avances tiene? —preguntó Izara al ponerse de pie.

El padre de Vegeta entró en ese instante para estar al tanto de lo que dijera el médico.

—Señora, hacemos todo lo que podemos. Pero ha sido difícil encontrar al donante de sangre para su hijo. Y a medida que pasa el tiempo, Tarble se va degenerando precipitadamente. Es necesario someterlo a cirugía lo más pronto posible, pero sin el donante no podemos dar ese paso.

Enamorada de mi Crush [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora