Capítulo XV

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La noche había culminado originando zozobras en la mente del peliflama.

Entre tanto, Bulma despertó esa mañana empacando decidida a irse  luego de cumplir con su prometido en el estudio de grabación. Milk, quién había salido de la ducha, miró con tristeza a su amiga. Sabía que si Bulma tomaba la decisión definitiva de volver a Japón, ella debería volver tambien junto con su amiga, sino su padre la enviaría a buscar con marines, agentes especiales, o lo que fuera y la llevaría de vuelta a casa.

―Buenos días, Bulma. ―saludó su amiga en tono bajo mirándola con ojos de borreguito. ―¿Cómo amaneciste? ―preguntó deseando escuchar una buena noticia.

―Buen día mini, muy bien. Mandé a pedir desayuno sino te incomoda. ―respondió la peliazul sin voltear a mirarla.

Milk al ver que su amiga no la miraba, sacó su equipaje y lo aventó a la cama tomando todas las prendas del closet para luego guardarlas en el.

―¿Qué haces? ―le preguntó su amiga, mirándola con extrañeza.

―Hago maletas. Por lo que veo estas decidida a volver. Ni modo que deba quedarme. Vine contigo y me voy contigo. ―expresó Milk un tanto enojada.

―Deja eso... ―respondió Bulma ―Yo... voy a tomar tu palabra. Iremos al estudio de grabación, solo porque tenemos un compromiso con Sun Dragon y no con uno de sus integrantes. Yo intentaré dar lo mejor de mí. ―ésto último lo dijo en un tono de voz más bajo.

―Amiga, una pregunta. ¿Qué sientes por Vegeta ahora mismo? ―preguntó una Milk curiosa.

―Pues... yo...

En ese momento el llamado a la puerta las interrumpió. Siendo la pelinegra quien recibiera aquél apetitoso desayuno variado entre latte de café, ensalada de frutas, panes tostados, zumo de naranja, crepes envueltos con trozos de frambuesa y arándanos rociados de jarabe de fresa.

―¡Que divino! ―exclamó Bulma mientras gateaba por la cama hasta llegar al carrito con bandejas.

―¡Bulma! Quedó una pregunta en el aire. ―la frenó en el acto su amiga que aún no había sido envuelta por el dulce aroma del jarabe de fresa y de caramelo.

―Milk... ¿por qué me preguntas eso? Yo... yo estoy locamente enamorada de él... Lo de anoche es tan confuso. Y me siento tan avergonzada por lo acontecido. Juro que a ese sujeto lo confundí con Vegeta. Era su voz, su semblante, y me dejé llevar, pero en ciertos lapsos era otro hombre. Lo sabía y eso me abrumó. Fue cuando supe que no era él y que estaba bajo efectos alucinógenos. Él no confió en mí y eso me enojó mucho y aun así no me importa, porque al verlo vuelvo a delirar por él, pero me siento tan apenada de mirar a los demás.

―Lo sé amiga, yo viví lo mismo que tu, solo que desde el principio me mantuve luchando con el otro imbécil. Goku nos salvó de esos idiotas. Bulma, no te preocupes. Iremos a ese lugar y no sentirás vergüenza de nada; al contrario, deben pedirte disculpas. Ánimo amiga, hoy debes grabar. Tu voz es estupenda y ellos aman eso y yo estaré ahí contigo.

―Gracias Milk, eres la mejor amiga del mundo. ―le dio un gran abrazo para luego disponerse a disfrutar del delicioso desayuno.

***

En el estudio de grabación se encontraban todos los chicos. Vegeta y Goku ensayaban, mientras que Raditz, Krilin, Tarble y Yamcha estaban del otro lado rogando que Bulma llegara.

―Oigan chicos, es mejor que busquemos a otra chica. Bulma quizás ya no venga, debe estar muy enojada por lo de anoche. ―expresó Tarble.

―No digas eso en voz alta, Vegeta prometió que vendría. Y si ella no llega en treinta minutos él la irá a buscar ―respondió a su vez Broly.

Enamorada de mi Crush [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora