Enamorada de mi Crush [En Edición]

Capitulo Final

Esta era la propuesta más deseada e imaginada en su vida. Así lo pensaba Milk. Aun no salía de su asombro mientras que bajaban por el elevador de la torre Eiffel, después de que Goku le propusiera matrimonio. Bulma entrelazaba su brazo con el de Vegeta. La vista desde la altura en la que estaban era de ensueño. El elevador llegó a su final y al abrirse las puertas; se sorprendieron al encontrarse con la multitud de personas, entre ellos fanáticos que no perdieron la oportunidad para ver a Bulma, y a los integrantes de Sun Dragon: Vegeta y Goku.

Los flashes de las cámaras de algunos paparazzi se hicieron notar. Casi no podían observar por donde ir hasta llegar al vehículo que yacía esperándoles. Bulma soltó de pronto la mano de Vegeta para dirigirse a un grupo de chicas que les hacían señas con folletos de sus fotos para que les brindara el tan deseado autógrafo, no podía dejar pasar aquello.

—¡Bulma! —exclamó Vegeta al ver que se había desviado, y en su mismo efecto otro grupo de fans se aproximaron a ellos. Intentaba no perderla de vista, pero era casi imposible por la aglomeración de chicas y chicos que estaban encantados con la presencia de ellos.

Por otro lado, Goku también se hallaba saludando y plasmando su interesante rúbrica y mensajes cortos en los folletos mientras que Milk se mantenía sujeta a su lado sonriendo.

Bulma se encontraba sonriendo y saludando con ánimo. Desvió la mirada hacia el fondo y vio a una de sus compañeras de música escondida tras el tronco de un árbol con ojos llorosos. «Hye» pensó. Desde ese punto la divisaba, sabía que las cosas no iban bien con ella. Intentó sonreír a las demás chicas que le saludaban, pero debía acercarse a Hye y ver que estaba pasando.

—Mis amores, necesito un momento. Para la próxima con gusto continuamos… —le agradecía a las fans que continuaban adulándola por lo hermosa que era. —Gracias… Gracias… —repetía a la vez que pedía permiso y caminaba entre ellas para llegar al otro lado.

Vegeta y Goku por su parte continuaban firmando y tomando fotografías. Pero algo no andaba bien, Vegeta al girar había perdido de vista a Bulma. La buscaba con la mirada por todos lados pero no la lograba localizar. En ese instante, le habló a uno de los efectivos de seguridad que los rodeaba.

—Localiza a Bulma, hace unos segundos estaba aquí y la he perdido de vista. —le exigió a uno de ellos quien enseguida prosiguió a hablar por el auricular.

Bulma se había aproximado a la chica, que al verla que se acercaba decidió alejarse rápidamente.

—Hye… Hye… —le llamaba a la vez que la seguía. —¡Hye, detente! —dio un grito desde su posición. —la pelicaoba se detuvo inquietante y giró para observarla. —¿Qué te sucede, Hye? —inquirió aproximándose hasta llegar a ella y tomarla del brazo para mirarla bien.  —¿Estas bien? ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estas llorando? —pregunta tras pregunta realizaba Bulma preocupada por su compañera.

—Bulma… —expresaba llorosa. —No sabes lo que se siente que te desprecien… —No sabes lo que se siente que tus amigas obtengan toda la atención y tu simplemente te vuelvas un cero a la izquierda. —continuaba reprochando.

—Pero Hye… ¿Por qué dices eso? —Bulma sentía pena por ella, en su miraba se notaba que estuvo llorando.

—Me siento apenada… muy apenada por lo que va a ocurrir… perdóname, por favor. —nuevamente las palabras de Hye causaban dolor, pero no pudo evadir la pisca de miedo que se instaló tras escucharla disculparse por lo que iba a suceder.

—Hye… no comprendo… Ven conmigo. —Bulma la tomó de la mano pero esta se zafó de golpe.

Un auto se detuvo en cuestión de segundos frente a ellas. Bulma no tuvo tiempo de pensar que estaba ocurriendo a su alrededor. Estaban a la orilla de la acera. Hye la tomó de la nuca ejerciendo fuerza para impactar la frente de Bulma hacia la puerta del auto, y esta cayó desmayada tras el impacto, y colaboró a subirla junto con la ayuda de otro hombre al asiento trasero.