Poco hay que decir de aquella carta, que al fin y al cabo sólo explicaba que gracias a un contacto podías utilizar aquella zona a nuestro gusto. Le entregué a Luna una copia de las llaves, pues aquel contacto era mi padre y me facilitaba el acceso a todos los lugares del instituto gracias a su puesto de trabajo en el instituto como conserje y gran amigo de mi tutor. Sin darnos cuenta ninguno de los dos, esta azotea con vistas a la ciudad se convirtió en el sitio de escape de ambos y ni sólo del resto del mundo sino más bien de nosotros mismos.
El tiempo se pasa demasiado rápido en este lugar, mientras Luna y yo nos encontramos cada uno recostados en una sección de uno de los sofás apoyados al brazo del asiento que nos correspondía. Hubiera sido una opción estar cada uno en un sofá aunque eso no entró en nuestra lista. Observé a la chica sumada en sus pensamientos, tan perdida que dudaba que si por algún casual hablara, ella no se enteraría.
Joshua: ¿Tenías algo que decirme? Antes, en la cocina, te interrumpí.
Vi sus ojos releer el mensaje una y otra vez como si no supiera su significado o más bien como si le costase pensar en una respuesta para mí. Supongo que era algo a lo que no estaba acostumbrada a afrentar y me acerqué más a ella para que notara mi presencia como ella hizo el día del restaurante.
Joshua: Si no quieres decírmelo, comprendo la forma en la que te sientes, no es necesario, tranquila.
Y quizás y simplemente quizás ese era el empujón que Luna necesitaba para decirme lo que parecía ser su tormento cada día.
-Pues verás-comenzó diciendo- ¿Cómo empezar esto sin que suene dramático? Por ejemplo, tú me ves aquí, poniéndote una de mis mejores sonrisas para que no te sientas mal, para que tu día sea mejor que el de ayer pero para mí... para mí es tan duro. Me miro al espejo y no me gusta lo que veo, pienso en mi forma de ser y la veo como la más mierda de todas. Me siento egoísta y puede que todo aquel que en algún momento ha tenido que compartir su tiempo conmigo decida que es mejor alejarse de mí-Luna tomó un hondo respiro intentando controlar sus emociones que poco a poco le estaban creando un nudo en la garganta-El año pasado se puede definir como un completo desastre. Todo lo que me gustaba no estaba dentro del alcance de mis posibilidades y aunque quisiera, cada vez todo está más lejos. La depresión comenzó a surgir desde lo más profundo de mí y de ello también mis inseguridades. Nadie de mi familia se hubiera enterado si la psicóloga del colegio no me hubiera pillado llorando en el baño de las niñas de preescolar. Decidieron, entonces, que lo mejor era cambiarme aquí este año y aunque pensé que iba a ser una de las peores decisiones jamás tomadas en mi vida, fue todo lo contrario. Encontré a gente que me hace muy feliz y con la que me siento muy cómoda pero-suspiró ahogadamente- El dolor hacia mí misma sigue existiendo por mucho que lo maquille con la felicidad que ustedes me provocáis. Pensé que debía decírtelo, ya que tú te has abierto conmigo y supuse que eres la única persona de aquí a la cual le podía confiar lo que siento.
En cuanto acabó de contar, muy resumidamente, los hechos que le marcaron, Luna comenzó a llorar. Tontamente intentó limpiar sus lágrimas pero su llanto aumentó cuando mis brazos le rodearon. Dejé que la chica llorara en mi pecho hasta que realmente se sintiera calmada. Me dolía tanto pensar que estaba intentado hacerme feliz cuando ella está completamente destrozada.
Acaricié su melena rubia hasta que sentí su respiración calmada. Al parecer, debido al llanto, se quedó tranquilamente dormida. No me importaba ser en quien se apoyara cuando estaba mal, al contrario, se sentía bien serlo. El hecho de que confiara en mí desde aquel día para decirme todo lo que le lleva atormentando hace que sienta más conectado a ella y que todo temor y trauma se esfumaran de mi lado.
-No sé quién necesitaba más este abrazo, si tú o yo-susurré nombrando mis primeras palabras desde hacía ya demasiados años sin importar dedicárselas a ella, aunque bajé tanto el tono de mi voz por miedo a despertar a aquel silencioso ángel.
Hola a todos y a todas!!!! Lo sé, demasiado tiempo desaparecida por aquí. Básicamente no sabía o no tenía ideas para esta historia y me encontraba perdida. Creo que he encontrado el camino correcto en esta historia. Espero que hayáis disfrutado el capítulo. Os quiero, besos Woozimin <3
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Silence
FanfictionJoshua se había convertido en el chico más frío de todo el instituto y eso hacía que fuera el chico del que toda persona se enamoraba. Sin embargo, en el pasado él era el chico más sonriente de todos y el que más hablaba, hasta que perdió lo más pre...