Joshua se había convertido en el chico más frío de todo el instituto y eso hacía que fuera el chico del que toda persona se enamoraba. Sin embargo, en el pasado él era el chico más sonriente de todos y el que más hablaba, hasta que perdió lo más pre...
Seokmin no ha vuelto y por si fuera poco, no da señales de vida. Su teléfono hace dos semanas que parece inexistente al igual que él. Me siento completamente culpable de no saber dónde está. Si hubiera llegado a estar en la habitación junto a él, hubiera podido ver cómo se iba o al menos impedir que se fuera solo. Sin embargo, sigo siendo tan estúpido como siempre. Me siento mal por no hacer nada y simplemente sentarme en la cama de mi ex compañero de cuarto, abrazando su almohada que aún sigue teniendo el aroma característico de Seokmin. Cualquiera diría que estoy pasando por una ruptura amorosa y es que hace dos semanas que no sé nada de una de las personas más importantes de mi vida y me comporto de esta manera. No podría decir que las chicas están mejor, porque estaría mintiendo. Pasan la mayoría de tiempo en mi habitación, como si la compañía nos hiciera un favor aunque estemos haciendo deberes en silencio, pero parece que se siente mejor si nos ayudamos unos a los otros.
Pasa una semana más y no hay noticias de los policías. Quiero llorar de la desesperación de nuevo como cada noche, sin embargo, no puedo, al menos no hoy cuando las chicas han decidido dormir en mi cama porque se sienten demasiado mal dejándome solo. Siento la tristeza como provoca un nudo en mi garganta y por mucho que me prometí a mí mismo no hacerlo, las lágrimas salen sin permiso lentas y silenciosamente. Seco con mis manos la zona húmeda de mis mejillas enfadado por estar aquí acostado y no fuera, en el norte, buscando a mi amigo.
-¡Chicos! ¡Chicos, chicos, chicos!-Luna se levanta de la cama subiéndose encima de esta, casi pisoteando a Penny quien ya estaba dormida. Bajó de un salto para encender la luz de la habitación y encontrarse con nuestros rostros asustados e interesados al mismo tiempo.
-¡Y si os digo que encontré a Seokmin! ¿Cómo os quedáis?-gritó Luna de felicidad. Mis piernas reaccionaron solas para sentarse en el filo de la cama, igual que hizo Penny en frente de mí.
-Ya puedes ir soltándolo todo-dijo Penny en la misma posición.
-Veréis, yo tengo una amiga en Galicia, hablo con ellas todos los días y la sigo en todas las redes sociales. Se llama Yuna y vive junto con otra amiga, Naia. Resulta y sucede que Yuna es la hermana de Seokmin. Lo sé porque mirad esta foto, están todos juntos-la alegría nos surgió a todos en el rostro y saltamos a abrazar a Luna quien pedía auxilio por aguantar el peso de sus amigos.
No tardamos ni un día en tener todo preparado y haber avisado ya a la escuela y a nuestros padres de nuestra búsqueda, además de a la policía para que no se preocupara por nada. Solo faltaba un par de horas para tomar el tren que nos llevaba a nuestro destino y nos encontrábamos de nuevo en la habitación los tres esperando que el tiempo pasara rápido mientras dormíamos, a pesar de que nos es imposible conciliar el sueño.
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Los asientos del tren eran realmente cómodos, por lo que más de una vez pude dormir apoyado en la ventanilla a pesar de la continua vibración de esta debido a la velocidad. Las ojeras eran notables en nuestros rostros pero una gran sonrisa aparecía cuando recordábamos que podíamos volver a ver al pequeño niño del grupo. Las amigas de Luna se mantenían en contacto con nosotros para avisarnos de todo y guardarnos la sorpresa. El apartamento en el que decidimos quedarnos no está lejos de donde está Seokmin, así que será realmente fácil juntarnos en algún lugar cercano.
-Y si... por cualquier razón... no quiere volver. ¿Qué haremos entonces?-preguntó Penny. Sabía que la chica tenía sentimientos por mi amigo y me daba verdadera pena que ni siquiera le hubiera dado tiempo a confesar sus pensamientos al chico. Estaba realmente mal por perder a la persona que le gusta a pesar de que no quiere admitirlo delante de nosotros.
-En ese caso tendremos que respetar su decisión. Sólo queremos ver si se encuentra bien. Ya somos mayorcitos para saber lo que hay que hacer en esta situación-contesté. No quería sonar borde, de verdad que no, sin embargo sabía que Penny se quedaría junto a Seokmin si este se lo pidiera sin pensar en todo lo que deja.
-Lo sé, simplemente...espero que vuelva-Luna abraza a su amiga quien estaba sentada a su lado para animarla. Sólo quedan quince minutos de viaje y mis piernas ahora están dormidas por tanto tiempo sentado. Todo esto es una locura y no sé qué pasará a partir de ahora ni tampoco sé si la reacción de Seokmin será la más agradable. Espero que no rompa el corazón de Penny y que todo salga como estaba planeado.
Las puertas del tren se abren y con nuestras maletas en la mano, nos reunimos con Naia y Yuna quienes habían llevado a un amigo de ambas, Jihoon nos dijo que se llamaba, aunque muchos lo conocía como Woozi. Fueron muy amables con nosotros y agradecimos que nos acompañaran hasta el apartamento para no perdernos.
-Entonces, ¿ya empezamos con el plan?-dijo Jihoon.
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Hola a todos ^^ ha pasado cierto tiempo desde que escribí la última vez. Antes de explicaros quiero agradecer a mi amiga quien es una fan de esta historia casi que me haya dado una idea para introducir a otro miembro que mueva más la historia. Así que espero que améis a Woozi quien va a hacer que la historia sea un pelín más interesante.
Ahora sí, deciros que no he podido actualizar porque ha sido la feria de mi pueblo y entre la música y que he salido todos los días de la semana, acostándome a las 5 de la mañana y despertándome a las 10 hace que mis neuronas no estén funcionando del todo bien.
Os adoro mucho chicos y chicas. Un beso, Woozimin <3
