¿Y qué se supone que debería contestarle? Porque por su escasa diversión al enterarse me supuse lo peor, porque había visto la forma en la que le mira y estoy seguro de que Luna le gustó. ¿Qué pasaría si le digo que sí? Si hay una mínima posibilidad de que le haya llamado la atención, haría que se sintiera mal y posiblemente perdería la amistad que he hecho con él, pero, ¿y si le digo que no? Tendría el camino libre para enamorarla y yo me sentiría como una autentica mierda por ser tan cobarde.
-¿Sí y no?-genial respuesta, eres inteligentísimo.
-¿Sí y no?-dijeron Seokmin y Jihoon a la vez. Y es que, ¿qué podría contestar cuando yo mismo no sé qué hacer con mis sentimientos? Porque si por mi fuera, los guardaría dentro de un cofre con llave y la tiraría lejos.
-Es...complicado-contesté finalmente, intentando que dejaran el tema de una vez y sintiéndome orgulloso de haber dado una respuesta coherente. No quería que se me escapara algo hiriente y molestara a alguien.
-Oye, Joshua, te estás perdiendo las fotos... Jihoon, se te ha caído el tenedor-Luna se acercó a este y lo tomó del suelo, apartándome para lavarlo ella. Tomó mi mano para coger la esponja que aún seguía entre mis dedos, sintiendo un pequeño calambre con su roce.
-Puedo hacerlo yo, Luna-intenté que se separara de allí, no quería que se molestara en limpiarlo cuando ya lo estaba haciendo yo.
-No seas tonto y vuelve al salón con los chicos-su cadera chocó contra mi cuerpo, empujándome un paso más atrás. Luna me guiñó un ojo y Seokmin me tomó para alejarme de allí y di gracias a que lo había hecho porque estaba a punto de desmayarme.
-Yo te ayudo, Luna. Ya tengo muy vistos esos álbumes-escuché como Luna sonreía con los comentarios de Jihoon y me sentía como el estúpido más grande del mundo.
¿Sabéis de esas veces que sales con alguien y sólo quieres volver a casa? Pues así es como me siento ahora mismo. Durante todo el día Luna y Jihoon han estado juntos, riéndose de las bromas de cada uno y parecía que incluso se burlaban de mí. Llámame fracasado y te creeré.
Iba a paso lento detrás de todos, estaba cansado de intentar mantener alguna conversación con el resto, porque cada vez que lo hacía, Jihoon y Luna aparecían con algo nuevo de lo que hacer bromas.
Las pequeñas piedras del camino chocaban contra la puntera de mis zapatos, haciendo un pequeño ruido en la calle. Los chicos habían preguntado qué me pasaba, pero simplemente les dije que necesitaba mi espacio. Siempre que les digo eso entienden que estoy recordando algo del pasado y de normal me hacen caso, sin embargo, hoy me hubiera gustado que Luna se acercara y me dijera que sabe que estoy mintiendo, pero eso no pasa.
-No mientas-Naia estaba a mi lado, imitando mis pasos contra las piedras del camino y con las manos en los bolsillos. No me había dado cuenta de que estaba allí, puede que apenas se hubiera acercado o puede que hubiera estado tan concentrado en mis pensamientos amorosos que no presté atención a mi alrededor.
-¿A que sientes que el corazón está siendo golpeado de tal forma que no te deja respirar? Además de eso, tienes ganas de irte a casa, encerrarte en tu habitación y llorar por años hasta que estés lo suficientemente deshidratado que necesitas salir a tomar algo de agua, no para sobrevivir, sino para seguir llorando mientras tu playlist favorita de Spotify, sí, sí, esa que dice "música triste para momentos tristes", que hace que llores más porque te sientes cien por ciento identificado con la letra de las canciones amorosas que acaban mal. Y luego, intentas volver a ser la persona normal que todo el mundo está acostumbrado a ver, para que no parezcas el amigo depresivo que necesita ir a un psicólogo urgentemente porque sabes que ellos van a hacer recordar lo mal que estás y no tienes ganas de llorarle a un desconocido-me quedé sorprendido, no sólo por el extenso monólogo que había recitado, sino porque me sentía completamente identificado.
-Más o menos se puede decir que me siento así, sí-me sorprendía que pudiera definir a la perfección la sensación que lleva corriendo por mi cuerpo desde esta mañana.
-Bueno, si te sirve de algo, yo también me siento así-sus ojos se perdieron en la sonrisa que Jihoon le estaba regalando a Luna en aquellos momentos. Podía adivinar que Naia había luchado demasiado por enamorar a Jihoon y por un momento siento envidia de su valor, ya que no es fácil decir cómo te sientes a la primera persona que conoces de un solo día.
-¿Te gusta Jihoon?-pregunté a pesar de que era estúpido hacerlo, puesto que si yo he notado algo así, cualquiera lo podría hacer.
-¿Tanto se nota?-una risa cansada salió de su boca-Sí y creo que el único que no se da cuenta es él. Joshua, siento contarte a ti todo esto, simplemente pensé que te vendría bien mi compañía. Si quieres que me vaya, yo-la chica habló hasta que mis palabras le cortaron.
-No. Me gusta que estés aquí, es cómodo. Te voy a contar algo pero por favor no se lo digas a nadie-ella juntó sus labios en una línea recta y me miró a los ojos con curiosidad-Me gusta Luna.
-No lo hubiera adivinado-los dos comenzamos a reír. Ser tan sumamente iguales es estúpido, pero divertido al mismo tiempo. Los dos estábamos haciendo una buena amistad gracias a nuestros problemas amorosos y ni siquiera somos capaces de hacerles cara. Supongo que reírnos de la desgracia es lo único que se nos da bien.
-El único que lo sabía de aquí fue Seokmin, él incluso me hizo ver lo que sentía realmente. Tendrías que haberla visto cuando fuimos a casa de Luna a cenar hace ya un tiempo, estaba radiante y yo...simplemente caí como un tonto. Esta mañana Seokmin me ha preguntado que cómo van las cosas y Jihoon se ha enterado de lo que siento. No soy estúpido, Naia, he visto la forma en la que Jihoon mira a Luna y también he visto cómo le miras tú a Jihoon. Parece que soy inútil, bueno en realidad lo soy un poco, pero no tanto como para desconocer lo que es la mirada que tiene una persona cuando se siente atraída por otra-conté sin mucho detalle e intentando hacer el menos daño posible con mis palabras.
-¿Le dijiste a Jihoon que te gustaba Luna?-la chica se siente sorprendida. Ojalá hubiera sido así, pero no, sigo siendo el inútil de siempre.
-¿Más o menos? Yo simplemente le dije que era complicado mis sentimientos hacia ella. Supongo que eso le animó a aprovecharse de estos días para conquistarla. Todo está siendo un completo desastre.
-Bueno, espero que confíes en mí para contarme todo ese desastre, yo haré lo mismo. Si no te importa, ¿puedes ser mi compañía durante los días que vais a estar aquí? Todo esto apesta y no estoy preparada para otro día afrontando a mi estúpido corazón sola-y fue así como Naia y yo comenzamos a hablar de nuestros sentimientos, olvidándonos por un momento del resto del grupo.
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Silence
FanfictionJoshua se había convertido en el chico más frío de todo el instituto y eso hacía que fuera el chico del que toda persona se enamoraba. Sin embargo, en el pasado él era el chico más sonriente de todos y el que más hablaba, hasta que perdió lo más pre...