Diana: no me puedes hacer eso tía, por favor te lo imploro, no me hagas esto, are lo que quieras, pero por favor no dejes que me lleve--se arrodillo frente a su tía, con lágrimas en los ojos.
*****: tu no me sirves de nada aquí, hay mucha gente que puede hacer lo que tu puedes hacer--dijo mirándola con una sonrisa cinica-- total si me pago demasiado bien por ti.
Diana: por favor, no me quiero ir con el, por lo que más quieres.
*****:!!! CALLATE QUE NO QUIERO ESCUCHARTE¡¡¡, te iras ahora mismo con el, no tarda en venir.
Esa era la discusión que Diana tenía con su tía... ¿Motivo?, la tía de Diana, hizo trato con un poderoso empresario que simplemente desconocia.
Tocaron el timbre de la casa, al escuchar el sonido Diana solo bajo la cebeza y se limpio las lágrimas al darse cuenta de que su tía no cambiaría de opinión.
Una empleada abrió la puerta principal y dejó ver a un hombre de traje muy bien arreglado, limpio y sin inguna arruga.
El se percató de que Diana estaba en el suelo, el furcio el seño y dejó salir palabras de su boca.
Martin: ¡¡¡TE DIJE QUE NO LA TOCARAS!!!--arrugó la nariz y se galo un poco el cabello--no la vuelvas a tocar.
Diana solo tenía la cabeza abajo, dejando que su cabellera negra cubriera su rostro lleno de lágrimas.
Martin se acerco a Diana y la tomó de la cintura y de su mano para poder ayudarla a levantarse.
Martin: ven linda, levante--Diana se levanto y no se movio, lloraba en silencio, aceptando su cruel destino-- me voy.
Martin no dejo de tomara a Diana de la cintura y la llevo a la salida de la casa, las empleadas que llevaban las maletas de Diana, salieron detrás de ella junto con su nana llena de lágrimas.
Llegaron al carro de Martin en donde se encontraba el chófer de Martin quien los esperaba con la puerta abierta, Martin dio la orden al chófer de ayudar con sus cosas, mientras que el ayudo a Diana a subir en la parte trasera del carro.
Martin rodio el carro y entro del lado contrario al de Diana, su chófer entró y este arranco el carro y antes de que se marcharán ella desidio hablar.
Diana: disculpe--dijo con una voz suave y un hilo en la garganta-- podría despedirme de nana.
Martin: claro que si presiosa-- dijo sin quitar la mirada de ella.
Ella bajó del carro y corrió a su nana, quien la esperaba con lágrimas en los ojos.
Diana: te voy a extrañar mucho nana-- dijo mientras que escondía su rostro en el hombro de la señora de ya edad grande--vendré a visitarte... Lo prometo.
Nana: hay mi niña hermosa, cuidate mucho por favor, no te preocupes por mi, no quiero que te metas en problemas por mi culpa.
Diana: vendré lo prometo nana... Me tengo que ir, te quiero mucho nana... Adiós.
Nana: adiós mi niña, cuidate.
Dio un último abrazo y salí corriendo hacia el carro color negro que la esperaba a una muy corta distancia. Entró y Martin clavo su mirada nuevamente en ella.
Martin: lista preciosa--ella solo asintio con la mirada baja y con unas cuantas lágrimas--por favor linda, todo va a estar bien, te lo prometo--dijo mientras tomaba su mano izquierda y dejó un beso en la parte dorsal de su esta.
Ella solo asintió con la cabeza, posó su vista en la ventana del carro, iba observando el exterior, en todo el camino nadie dijo nada, Diana solo sentía la mirada fija de Martin sobre ella, ni siquiera lo conocía y mucho lo ha tratado, realmente no la visto en su vida, desde el llego a la casa de Diana, ella no lo ha visto a los ojos.
Después de un viaje algo largo, llegaron a una hermosa casa cerca del bosque:
(supongamos que está en el bosque, supongamos dije)
Diana no dijo nada, Martin bajo del carro y rodio el mismo solo para abrir de la puerta para que Diana pueda bajar, así seguido de su mano, ofreciendole ayuda para poder bajar sin ningún problema.
Diana tomó su mano solo para no ser descortés, Martin la encaminó a la entrada mientras que su chófer bajaba las maletas de Diana para poder llevarlas a su nuevo cuarto.
Martin sonrio y le dio la bienvenida con un fuerte abrazo y una sonrisa.
Martin: Bienvenida a cada Diana.
Diana: gracias... Ahora que es lo que haré en esta casa, seré empleada, para poder informarle mi madre me enduco y me formó para poder hacer cualquier tipo de trabajo doméstico en una casa-- dijo con la mirada baja.
Martin sonrio ante su comentario y decido hablar--oye estas equivocada no te trage aquí para eso.
Diana: aaa no, entonces-- dijo un sorprendida por el tono de su voz, sin levantar la cabeza.
Martin se acerco a ella y la tomó de su barbilla para que lo mirara a los ojos, ella se sorprendió al ver a un hombre muy joven, test blanca y ojos verdes, azul, realmente el color de ojos de Martin es un color muy extraño pero lindos.
Martin: te trage aquí para que seas mi mujer y también para ser mía.
Diana sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, ella realmente estaba impresionada por sus palabras, Martin sonrio coquetamente y dejó un beso en su mejilla, ella se sorprendió por su acto.
Martin: pero no sera hoy, siento que tengo que ser paciente contigo-- acaricio y dejo nuevamente un beso en esta--bueno ve a tu habitación y toma una ducha, cambiate por algo cómodo y recuestate en la cama, te llevare de cenar--tomo su mejilla con su mano, suavemente y acaricio esta sin ninguna desesperación-- ve.
Ella solo asintió con la cabeza y se dio la vuelta, Martin la observó subir las escaleras y no pudo evitar bajar la vista al trasero de Diana y se mordió el labio.
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Sugar Garrix
Teen FictionEl un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo. Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek. Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...