Narra Martin:
Realmente no se que hacer con mi princesa, fui un estúpido por haberle dicho eso a Diana, ahora que hago para tenerla de nuevo, hable a la empresa y pedí a mi secretaria cancelara todas mis cosas para toda esta semana, solo para pasarla con mi princesa y volver a recuperarla.
Después de tomar el baño ella salió de la tina dejándome ahí sentado, solo tomó mi bata y salió del baño, sigue molesta, pensé que ya me había perdonado, dejó que besara sus labios, que la tocará, pero realmente me la extraño, nesecito hacerla mía.
Nesecito sentirla, necesito besar cada centímetro de su hermoso cuerpo, necesito saber que es mía y no de otro estúpido que es supuestamente su amigo de la infancia.
Me levante de la bañera y tome una toalla, salí del baño con la toalla envuelta en mi cintura, entre a mi armario y me vestí:
Tomé la bolsa del regalo de mi princesa y salí de mi habitación, toque la puerta de la habitación de Diana no obtuve respuesta y abrí.
Martin: Princesa.
Entre y cerré la puerta detrás mio, escuche la televisión y subí al segundo piso de la habitación, y ahí la encontré de espaldas, sentada en su columpio, pase por detrás y le tape los ojos, dejé un beso en sus labios y quite mi mano de sus ojos y puse la bolsa frente a ella.
Diana: que es eso.
Martin: una sorpresa--me senté en la jaula, aún lado de ella, la abraze por los hombros--ábrelo.
Tomé sus piernas y las puse encima de las mías, coloque la bolsa en sus piernas y ella abrió la bolsa, se le formó una sonrisa en sus labios y me miró.
Diana: muchas gracias, Martin, te quiero--me abrazo, bese su mejilla.
Que!!!, pero yo la amo, porque dice eso, tan mal se la tomo, pero...
Martin: y yo te amo.
Ella sonrio y sacó, su celular, su reloj y sus audífonos:
Lo encendió y en el celular ya estaba mi número registrado, ella sonrio y sacó las demás cosas, después empezó a ver televisión.
Martin: mi amor.
Diana: mmm que.
Martin: porque no me dices te amo, la otra vez lo dijiste y ahora, pareciera que lo olvidaste.
Diana: mmm bueno... Me molesto lo que dijiste y... Y también me duele que no sientas lo mismo que yo... Y no sé por que me duele si, si no somos nada, no tenemos una relación ni siquiera somos novios, tu puedes hacer lo que quieras, de todos modos yo solo soy una persona que a la que compraste, soy como una trabajadora doméstica, así que, puedes hacer tu vida, no me metere en tu vida, lo prometo.
Martin: pero... Pero mi amor porque dices eso, si, fue mi culpa haberte dicho eso, pero fue porque me dieron celos, celos de que, de que un tipo hablara con mi princesa... Tengo miedo a perderte y... Y aun no me hago a la idea que alguien por fin me ame y también no puedo creer que me haya enamorado de verdad, mi amor quiero que seas mi novia, mi pequeña, Mi princesa, mi amor solo mía, pequeña me enamore de ti, me enamore como nunca lo había hecho, yo no soy de las personas que cree en el amor a primera vista pero tu me haces dudar bastante... Quiero que seas mía, solo mía y de mis hijos, quiero que tu seas la madre de mis pequeños, de nuestros pequeños, quiero que tu seas a la única mujer que despierte a mi lado y con la que... Quiero que seas la primera mujer a la que le haga el amor, quiero que tu seas la primera y la última mujer a la que le haga el amor... Y si no te lo dije antes fue porque tenia miedo a que no sintieras lo mismo, el día que me dijiste te amo, me sentí el hombre más feliz del mundo, tal vez sea exagerado pero es la verdad, sentía que mi corazón vrincaba y palpitaba rápidamente, fueron sentimientos positivos que sentí en mi cuerpo cuando escuché esa palabra, mi amor, nunca de los nunca miento al decir mis sentimientos, yo no juego con eso, quiero que sepas que realmente TE AMO.
De los ojos de mi princesa empezaron a correr por sus mejillas, ella estába recostada en la jaula, se levantó y se sento a horcajadas encima de mí regazo, me beso, yo le seguí, me abrazo por el cuello haciendo que me a pegara mas a ella, posicione mis manos detrás de su espaldas y la acaricie de arriba a bajo lentamente mientras la seguía besando.
Diana: Te amo.
Martin: yo más mi amor.
Diana: Martin yo...
Martin: Mia... Mia... Mia... Mia...--dijo entre besos--mi princesa, mi pequeña y solo mía--la bese nuevamente.
Ella sonrio entre el beso, la abraze y la apegue a mi cuerpo--te amo-- susurre en su oído, sonrio y escondió su rostro en mi pecho, es pequeña, ella solo me llega un poco más abajo del hombro, acaricie su hermosa y larga cabellera negra.
Diana: Martijn--dijo aún en mi pecho, me encanta como dice mi nombre.
Martin: si, cariño.
Diana: Puedo visitar a mi nana hoy--lo pense--por favor.
Martin: si, mi amor claro, pero yo puedo ir contigo.
Diana: si, te presentare a nana--abrí mis ojos muy grandes.
Martin: encerio--dije algo sorprendido.
Diana: si, nana es la única persona que tengo en mi vida, aparte de ti, el día que mis padres fallecieron ella se hizo cargo de mi, cuando era pequeña.
Martin: si, claro me gustaría hablar con ella, quiero saber como eras de bebé... Apuesto que te veías preciosa...
Diana: no, no eso no.
Martin: porque... Que tiene de malo saber como se veía mi bebe de pequeña, niña, adolescente.
Diana: MARTIN.
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Sugar Garrix
Teen FictionEl un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo. Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek. Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...