Sugar Garrix

Capitulo 39

Narradora:

El castaño tocó la puerta, esperando a que la puerta fuera abierta.

*****: Martin, ese milagro que estas aquí, a que se debe tu visita.

Martin: hola enana, donde están Mamá y Papá--entró a la casa.

Laura: están en la terraza, vamos-- ambos caminaron por la casa, para poder llegar a la terraza.

Martin: y como han estado.

Laura: eso es lo de menos, mejor dicho donde está Diana.

Martin: trabajando.

Laura: y cuando se las presentaras a papá y mamá.

Martin: pronto, será en el baile de beneficencia.

Laura: genial, ya quiero conocerla.

Ambos llegaron a la terraza donde se encontraban los señores Garritsen.

Laura: Mamá, Papá miren quien llegó.

Mamá: hijo--la señora de cabellos rubios se levantó y se acercó a su hijo y lo abrazo.

Martin: hola mamá-- abrazo a su mamá y dejó un beso en su mejilla.

Papá: hijo, como has estado-- se acercó.

Martin: hola papá.

Mamá: ven siéntate, toma el té con nosotros.

La familia tomó asiento, empezaron a conversar sobre la empresa y los inversionistas que Martin a conseguido en estas semanas, hasta que la madre de Martin preguntó.

Mamá: oye hijo y cuando me presentaras a una chica.

Papá: si, hijo queremos nietos, ya no somos los mismos jóvenes de antes.

Martin: hablando de eso, estoy saliendo con alguien.

Mamá: de verdad.

Martin: si, eso solo que tuvimos unos problemas en el pasado y ahora volvimos a reunirnos.

Papá: quieres hablarnos de ese tema.

Martin: es larga la historia.

Laura: tenemos tiempo.

Mamá: si, hijo cuentanos.

Martin: está bien... Hace cuatro años conocí a una chica, me gustaba, después de unos días observándola, decidí hablar con ella, no lo sé al principio no lo veía como algo serio, solo como una distracción, pero pasando los días, me di cuenta que sería algo más que eso, me enamore de ella con el tiempo, como no tienen idea ella igual de mi, ya era algo serio hasta le pedí que viviera conmigo, el día de mi cumpleaños número 24 le pedí que tuvieramos un hijo, ella aceptó, una semana después de mi cumpleaños Julián una celebración sobre su empresa, mis amigos ya la conocían como mi novia, el día de la celebración me encontré a mi ex novia y la engañe, ella nos encontró y salio de ahí, no la volví a ver después de cuatro años.

Mamá: hijo pero como pudiste hacer santa barbaridad con esa muchacha, ella te amaba, porque la traicionaste.

Martin: solo fue impulso, ni yo sabía como y no sabes como me arrepentí, me perdí cuatro años de su vida, de nosotros, me perdí mi boda, todo me perdí de ella... Pero ahora que nos hemos reencontrado no volveré a cometer el mismo error una segunda vez.

Papá: más te vale hijo, yo no te eduque así.

Martin: lo siento.

Mamá: entonces cuando vendrá esa chica a la casa.