Narra Diana:
Me desperté porque tenía bastante sed, mi boca estába reseca, me levante cuidadosamente de no despertar a Martin ya que tenia su brazo en mi cintura, tome su camisa y me la puse, quedandome unos 4 dedos arriba de la rodilla, pero tapaba mi trasero.
Device a Martin y seguía dormido, salí del cuarto y camine por el pasillo hasta bajar las escaleras, busque la cocina con dificultad, pero lo encontré.
Hoy es Domingo y por lo que escuche hoy no trabaja nadie, no había nadie en la cocina, tome un vaso de agua y lo bebí mala decicion ya que este solo hizo que habriera mi hambre.
Decidí hacer el desayuno total ya estoy aquí, busque las cosas que utilizaré y empece a cocinar.
Narra Martin:
Estaba dormido, no sentía el cuerpo de Diana en mi pecho, apreté mis brazos pero nada, me levante un poco asustado, me levante y no encontré mi camisa blanca, me coloque mi bóxer y camine al baño pensando que estaría ahí pero no, salí de mi cuarto y camine al suyo, abrí la puerta pero todo estaba intacto, baje las escaleras y escuche un sonido proviniendo del comedor, camine para ver de que se trataba y... Dios míos.
Diana estaba de espaldas, inclinándose para poner los platos en la mesa, así mismo dejándome una grandiosa vista de sus trasero descubierto.
Narradora:
Martin se mordió el labio inconscientemente y se acerco a Diana tomándola de la cintura y escondiendo sus rostro en el cuello de ella, ella al sentir el tacto de Martin en sus cintura acariciandola, ella solo dio un brinquito del susto.
Martin: hola--separo su cabello y empezó a besar su cuello--me estremeci al no verte a mi lado.
Diana: lo siento esque me dio un poco de sed y vine a tomar agua, pero abrió mi apetito y por eso preparer el desayuno--dijo sin darse la vuelta y terminó de hacer en lo que estaba.
Martin la apego más a él, haciendo que su gran erecion matutina se precionara aún más al trasero de Diana, ella se mordió el labio
Diana se dio la vuelta quedando frente a frente, dejó un corto beso en sus labios.
Diana: tienes hambre, el desayuno está listo.
Martin: yo tengo ganas de comer otra cosa y no es comida--besando la nuevamente en los labios.
Diana: pero yo tengo hambre, así que siéntate.
Diana fue a la cocina por el desayuno, Martin se sento en la silla y espero a Diana, ella regreso con el desayuno en manos y sirvió todo en los platos, dejó las cosas encima de la mesa, volvió a irse y regresó con una jarra de jugo de naranja en manos, le sirvió en su vaso y lo dejó en la mesa.
Martin pasó sus manos por su cintura de Diana y la a trago asía el, asiendo que callera sobre su regazo, a si mismo sintiendo su gran bulto sobre su entrada.
Martin: quiero hacerte mía otra vez--dijo tocando el ceno de Diana y acariciandolo.
Diana: será después ahora tengo hambre.
Martin: bueno pues tu come y yo haré lo mismo--bajo su mano hacia su entrepierna y levanto su camisa, así mismo dejándolo ver su rosada feminidad, se mordió el labio e introdujo su mano a su feminidad para acariciar su clitoris, ella gimio y dejó caer el tenedor que tenía en manos, cayendo en el plato, cerró sus ojos y volvió a gemir.
Martin: sabes me esta gustando el desayuno, a ti no???.
Ella solo gimio en respuesta, el sonrio, ella intentó separarse pero el la epreto más a él, metió un dedo dentro de ella, ella gimio, la otra mano de Martin subió a los senos y los apretó, Diana descanso su cabeza en el hombro derecho de Martin y siguió.
Martin: nena estas muy mojada.
Diana quería debolver el trabajo que estaba haciendo y empezo a mover sus caderas en círculos sobre el miembro de Martin, el gruñó en respuesta y la tomo de la cintura.
Martin: quieta preciosa--Diana se quedo quieta, hasta que se corrió, Martin tomó todo sus flugos con sus dedos, los caso y llevo a su voca, succionando todos.
Martin: me encanto el desayuno que me preparartes.
Diana: pero, nisiquiera probaste nada de lo que hice--hizo un puchero tan tierno que a Martin le encanto.
Martin: hay dulcura, desayunare pero si tomas una ducha conmigo.
Diana: mmm no.
Martin: anda si.
Diana: mmm no.
Martin: vamos dulcura, por favor.
Diana: mmmm.
Martin: vamos mi mielesita, si.
Diana: esta bien.
Martin: gracias mi honey.
Diana se iba a levantar de sus piernas, para que Martin desayunara a gusto, pero Martin se lo impidió, tomándola de la cintura.
Martin: termina de desayunar, vamos a ducharnos y salimos de compras ok.
Diana solo asintió con la cabeza.
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Sugar Garrix
Teen FictionEl un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo. Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek. Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...