Capítulo 29

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Narradora:

Al día siguiente Diana decidió darle una pequeña sorpresa a Martin, ella tomó su bolso, celular y llaves de su Audi negro y salio de su oficina, tomó el elevador y presionó en botón del estacionamiento, espero unos minutos y recordó todo lo que había pasado en ese elevador y de no haber sido que hay dos elevadores en la empresa todo se habría salido de control con los empleados.

Se mordió el labio nerviosamente, las puertas del elevador se abrieron al llegar al pizo indicado, Diana salió de este y camino directamente a su Audi negro:

Entró en este y coloco sus canciones preferidas y arrancó hacia Hause Garritsen, al ver que la carretera estaba despejada pizo el acelerador, después de quince minutos llegó a la empresa Garritsen

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Entró en este y coloco sus canciones preferidas y arrancó hacia Hause Garritsen, al ver que la carretera estaba despejada pizo el acelerador, después de quince minutos llegó a la empresa Garritsen.

Aparco el carro en el estacionamiento y presionó el botón de recepción, este la llevo a recepción en donde se encontraba la entrada principal, los dos guardias miraron a Diana, ella quito sus gafas de sol mientras se acercaba al mostrador donde ellos se encontraban.

Diana: hola, buenos días.

*****: buenos días señorita, bienvenida a Hause Garritsen, en que podemos ayudarla.

Diana: vengo de visita a ver al señor Garritsen para unos asuntos personales.

*****: esta bien señorita adelante, último pizo-- le dieron un gafete, para poder pasar.

Diana: gracias.

Diana camino hacia el elevador y presionó el boton, ahí se encontró con dos chicas que hablaban sonoramente pero guardaron silencio al verla, la miraron de arriba a bajo, ya que Diana no vestía de la típica mujer de negocios y empresas, ella vestía, no muy formal, pero tampoco una informal, le gustaba verse bien y con estilo, no le gustaba ser como las del montón, ella resaltaba ante todas las mujeres, era la única mujer con un toque único y especial, ella era el ejemplo del no por tener hijo tenía que irse al descuido con su apariencia, y también no por tener una e presa tenía se que descuidar, ella trataba de verse bien, por ella misma y ahora su chico:

Diana camino hacia el elevador y presionó el boton, ahí se encontró con dos chicas que hablaban sonoramente pero guardaron silencio al verla, la miraron de arriba a bajo, ya que Diana no vestía de la típica mujer de negocios y empresas, ella vestí...

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