El un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo.
Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek.
Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...
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Martin: quedate aqui--me dejo sentada en un pequeño sofá, que se encontraba dentro del armario.
Martin se acerco a su ropa y empezó a buscar uscar ropa, así mismo dándome la espalda y no podía creer lo que veia, la espalda de Martin estaba bastante rasguñada:
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Me mordi el labio tímidamente de solo recordar lo que paso en la noche anterior, volví a verlo y no podía creer lo que yo proboque, ya que ayer en la noche su espalda no tenia maraca de nada.
Martin: te gusta lo que vez--hablo con una voz gruesa.
Diana: mmm perdón que.
Martin: te gusta que hayas marcado tu territorio--dijo aún con su mirada en su armario buscando ropa.
Diana: disculpe señor Garritsen--dije con una tierna voz y un puchero.
Martin: hay princesa--se quedó callado un minuto y después hablo--ehhh mira ten esto.
Llevaba dos mudas de ropa iguales, me dio uno.
Martin: toma--me lo entrego.
Diana: bueno voy por mi ropa interior--me levante e iba a salir del armario pero me detuvo.
Martin: no, todo esta aqui.
Diana: que???
Martin: si, ahí esta todo--se acerco a mi y me tomo de la mejilla, beso mis labios y fue bajando a mi cuello, llego en este y succiono.
Se aparto y me miro--me gusta marcar mi territorio--beso mis labios nuevamente, tomo mi cintura y me llevo nuevamente al sofá.
Se sento en este, hizo que me sentara a horjacadas en el, me senté, acariciaba mi espalda, sus manos bajaron a mi trasero y lo apretó, gemi al sentir la herecion de Martin en mi entrada.
Martin: te gusta lo que sientes princesa.
Diana: mmm...que.
Martin se inclino y beso mi pecho y poco a poco fue bajando a mis pechos pero lo detuvo la toalla.
