El un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo.
Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek.
Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...
Me desperté ya dentro de mi cama, no se supone que ayer dormí sin taparme, sera que entro, me gire y el lugar estaba un poco caliente y la fragancia de Martin brotaba de este lado de la cama.
Me levante y camine hacia la ducha, me despoje de mis prendas y entre a la ducha, me duche y después salí con una toalla envolviendo mi cuerpo, entre a mi armario y me vestí, arregle mi cabello y salí asi:
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Para salir a entrenar amarre mi cabello en una coleta y salí de la habitación con mis audífonos en mi mano y mi cintilla en mi brazo, conecte mis audífonos a mi reproductor, camine por el pasillo y bajando las escaleras encontré a Martin en las escaleras, esta vez no llevaba su traje de costumbre, simplemente llavaba un short negro con una playera y tenis a juego, me dedico una suave sonrisa.
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Martin: hola mi amor buenos días-- espera desde cuando el me dice mi amor-- lista para desayunar.
Diana: mmm no tengo hambre--en ese momento mi estómago chillos, carajo.
Martin: creo que si, ven vamos a desayunar y después si quieres salgamos a entrenar, si cariño.
Diana: no iras a la oficina.
Martin: no todo lo que resta de la semana no iré, la pasaré contigo mi amor.
Diana: pero hoy martes.
Martin: no importa yo quiero estar contigo.
Empeze a desayunar y Martin me tomó de la mano, yo lo quite mi mano, no se lo hiba a ser tan fácil después de lo que me dijo y como me trato. Terminé de desayunar, me levante y a Martin le faltaba las últimas cucharadas del plato.
Diana: provecho--dije y sin más tome mi plato y vaso limpio y los lleve al fregadero y me fui al jardín, me quite mi pantalón y quedé en short:
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