El un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo.
Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek.
Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...
Martin abrió los ojos encontrándose con su novia dormida aún, sonrió y sólo la observo, miraba cada facción de rostro, como si estuviera grabando todo su rostro, era simplemente hermosa--penso--es la mujer perfecta que quiero para el resto de mi vida-- sonrió, siguió observandola hasta que la chica empezó a moverse, el sonrió, ella bostezo y cambió de posición y parpadeo un par de veces para que sus ojos se acostumbraran a la luz.
Martin: buenos días mi amor.
Diana: mmm buenos días amor-- se acercó a besar sus labios-- que hora es.
Martin: son como las seis y media, quieres levantarte ya.
Diana: mmm no-- menio su cabeza-- quiero estar aquí contigo-- se acercó a Martin y lo abrazo pegando sus pechos al cuerpo de Martin--donde está Thiago-- se separó de Martin mirando hacia el techo.
Martin: sigue dormido con Laura-- se metió debajo de las sabanas.
Empezó a bajar por debajo de las sábanas, Diana siguió mirando el techo, Martin iba repartiendo besos por las piernas de Diana mientras subía lentamente, al llegar a su femenidad empezó a besar, besaba sus labios vaginales y Diana al sentir eso, su cuerpo se tenso, con delicadesa Martin abrió las piernas de la chica y siguió besando su femenidad, Diana tapó su boca para que no dejara salir ningún ruido, tomó una almohada y se la puso en la cara para que no fuera muy fuerte el ruido que saliera de sus labios.
Martin siguió besando su femenidad y penetrando con su lengua, hasta donde pudiera llegar su lengua, después de unos minutos Diana llegó a su orgasmo, Martin pasó su lengua de arriba a bajo, Diana soltó un gran gemido pero tapó su rostro con la almohada, Martin se relamio sus labios y subió nuevamente dejando besos por su vientre, subió por el valle de sus senos, hasta llegar a su cuello y besarlo, dejó besos en su clavícula y por último en sus labios.
Diana sonrió y se levantó de la cama y empujó a Martin para que quedara acostados, Diana bajó y observo el pene de Martin ya erecto y dejó un beso en la punta, Martin soltó un pequeño gemido, cerró los ojos e hizo su cabeza hacia tras, ella metió el pene de Martin a su boca, así mismo subiendo y bajando, metiendo hasta el fondo donde más alcanzara, pero no pasaba más de la mitad, solo la punta estaba dentro de su boca, mientras la otra mitad la estimulaba con su mano, Diana lo sacó de su boca y lamio desde los testiculos hasta la punta, provocando que Martin soltara un gemido agudo pero que sólo bloqueo con la almohada en su cara, después de una excelente y perfecta mamada, Martin llego a su orgasmo, Diana aun tenía el pene de Martin en la boca, apretó los testiculo con su mano, mientras seguía subiendo y bajando, Martin no pudo más y se corrió en su boca soltando un agudo gemido mientras se tapó el rostro con la almohada evitando hacer mucho escándalo.
Diana subió dejando besos en su cuerpo, abdomen su pecho, clavícula cuello, menton y labios, Martin sonrió y la beso.
Martin: gracias mi amor.
Diana: porque.
Martin: mi amor eres la mejor.
Diana: tu crees.
Martin: te amo.
Diana: ¿crees que le haya caído bien a tus padres? .
Martin: te adoraron, mi hermana te amo, serás como su hermana pero no pienso dejarte ni un solo momento con ella.
Diana: ¿porque no? Debería convivir más con Laura, la tomó como la hermana que nunca tuve-- se acomo en el pecho del castaño para abrazarlo:
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