Narra Diana:
Después de haber llegado de vista de nana, llegamos a casa, baje del carro y subí las escaleras, Martin llegó detrás de mi y me abrazo, empezó a besar mi cuello, separó mi cabello y siguió besando, sonrei, mientras Martin seguía besándome tomó mi mano derecha y la llevó a su entrepierna en donde ya se encontraba una gran erecion dura, empezó a mover mi mano de arriba a bajo así mismo enmarcandolo.
Martin: todo esto tenía que controlarlo durante la visita con nana, y aún peor cuando estas vestida así.
Martin me cargo en sus brazos y me subió a su cuarto, me dejó en el suelo y empezó a quitarme mi ropa muy desesperado, cuando ya solo estaba en sujetador y bragas el se quito su camiseta y pantalones, quedando solo en sus boxers negro muy ceñidos a su miembro, me cargo y enrede mis piernas a su cintura, el me sujetaba mi trasero, lo acariciaba y después apretaba, dejaba nalgadas en el y después me llevo hasta la cama y se sento en el borde de este, me quito el sostén y masageo mis senos mientras seguía besándome desesperadamente, me puse de pie y el igual, besaba mi cuello, sus manos se escabulleron por debajo de mis bragas y las bajó mientras acaciaba mi trasero, así mismo dejándome desnuda ante sus ojos.
El se quito su boxer y se sento en la cama nuevamente, apollando su peso en sus manos, sonrio y con su mirada señalo su regazo, yo no se que hacer, si sentarme en el o lamer o no se que hacer, el sonrio nuevamente.
Martin: siéntate nena.
Diana: OK.
Coloque mi pierna derecha a su lado y la otra igual, empeze a bajar lentamente cuando siento el miembro de Martin llenando por completo, se sentía bastante bien.
Empezamos a gemir ambos, con ayuda de Martin, empeze a bajar y subir lentamente, unos minutos después empeze a bajar rápidamente, recargue mis manos en el pecho de Martin, baje al cuello de Martin y empeze a lamer, Martin soltó gemidos desde lo más profundo de su garganta.
Martin se puso de pie conmigo en brazos y me llevó a una pequeña mesita de noche y empezó a penetrarme muy fuerte, gemi, Martin besaba mi clavícula, unas cuantas estocadas más y llege al orgasmo, Martin subió de intensidad, sus penetraciones eran cada vez más rápidas hasta que se corrió, dentro mío.
Martin descanso su frente en mi pecho, nuestras respiraciónes se iban calmando, levantó su mirada y acarició mi mejilla, beso mis labios, mientras me cargaba en sus brazos, me llevo a la cama y me recosto cuidadosamente, se recosto al lado mío y me abrazo, me recosté en su pecho y el me abrazo aún más fuerte.
Sentí un cosquilleo muy raro y viscoso en mi feminidad, espera Martin se corrió dentro mio y no usamos protección y eso lo hemos repetido un par de veces, eso, no, no.
Me levante de golpe y Martin se asustó y se levantó rápidamente, quedando ambos sentados en la cama.
Martin: pequeña... Que pasa.
Diana: Martin desde cuando fue la primera vez que estuve contigo.
Martin: desde el segundo día que llegaste, porque--empezó a besar mi hombro.
Diana: desde la primera vez que tuvimos sexo no....
Martin: hey, hey para, para empezar desde que yo recuerde la segunda vez que tuvimos relaciones no fue sexo, yo hice el amor, ahora mismo no fue sexo, yo te hize el amor, entiendes.
Diana: hay mi amor--bese sus labios, pero después me separe--bueno pero el punto es desde la primera vez no usaste protección.
Martin: puta... Lo olvidé, no tomas pastillas.
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Sugar Garrix
Teen FictionEl un empresario de 24 años, mal carácter y en la mente sólo sexo. Ella una chica de 18 años, hija única de los más poderosos empresarios Rossellvet Derek. Tras la muerte de sus padres ella queda a cargo de su tía la cual sólo le interesa el dinero...