Sugar Garrix

Capitulo 18

Narra Martin:

Me desperté pero mi pequeña aun no despertaba, deje un beso en su hombro y me levante para poder hacerle el desayuno, me coloque mi pantalón de chandal y baje las escaleras, fui a la cosina y empeze a hacerle el desayuno.

*****

Termine y coloque la comida en platos y después en la bandeja, subí con la bandeja en manos, Llege al patio y camine a mi habitación, entre y mi princesa seguía dormida, me quite nuevamente mis pantalones de chandal y entre a la cama nuevamente.

Ella estaba boca abajo, con sus brazos debajo de la almohada y su Cabello esparcido aún lado, sonrei baje la sabana y la cobija hasta su espalda baja, así mismo dejando su espalda al descubierto, entonces ahí empeze con mi trabajo.

Empeze a besar su espalda lenta y tiernamente, besaba cada parte de su espalda, baje hasta su espalda baja y ahí mordí un poco, en un susurro soltó un gemido, sonrei victorioso, subí hasta su hombro y empeze a morderlo suavemente, ella gadeo y sonrei, se giro, me acerque y empeze a besar sus labios, empeze por un beso largo y pase a besos cortos, ella soltaba pequeñas risas y por último ún largo beso en sus labios.

Martin: buenos días preciosa.

Diana: buenos días Bae-- sonrie como idiota por su lindo apodo.

Martin: te traje el desayuno bebe.

Diana: mmm gracias mi amor--me gusto el apodo y le di un beso fugas.

Me levante y tome la charola, me acerque ella me dedico una sonrisa, coloque la charola en el buro, me senté en la cama, la tomé de las caderas y la senté enfrente mio, quedando ella de espaldas ante mi pecho, ella dio un pequeño grito por la acción y después se cubrió sus senos con sus manos, sonrei y me levante para ir a mi armario, entre y busque una camiseta mía, salí y ella ya estaba cubierta con la sabana, me acerque y le quite la sabana blanca y dejo sus pechos al descubierto, deje un beso en cada uno de ellas y después coloque mi camiseta en ella.

Deje un beso en sus hombros y coloque la charola enfrente nuestro y desayunamos, entre beso de parte de ambos.

Terminamos y entramos a la ducha, terminamos y le tenía preparado una sorpresa a mi pequeña.

Martin: mi amor, prepara una maleta para irnos de viaje, trajes de baño, protector y todas esas cosas.

Diana: esta bien, bae-- se acerco y dejó un casto beso en mis labios.

Martin: te amo.

Diana: yo más.

Subímos y tomé una maleta pequeña y coloque la ropa nesesaria para toda esta semana ya que nos quedaremos una semana entera y mi traje de baño, una toalla y protector solar.

Camine hacia el pasillo y ahí mi pequeña salía de su habitación, tome su mano y la entrelaze con la mía, bajamos las escaleras y Teilor ya nos esperaba con la camioneta lista, el Jet nos esperaba en el aeropuerto.

Subímos a la camioneta, la acurruque en mi pecho, mientras entrelazo su mano y juego con ella un poco, ella sonrio, 30 minutos de camino y llegamos al aeropuerto, pasamos automáticamente en donde se encontraba el Jet, ya llegando frente a las escaleras del Jet, bajamos tome su mano y Subímos, llegando arriba tape sus ojos, ella sonrio y la diriji a la mesa en donde nos sentaríamos, destape sus ojos y ella sonrio:

Tomo la rosa y la nota y sonrio aún mas:

Se giro y beso mis labios, sonrio entre el beso y siguió besando cada vez más, como solo ella sabe hacerlo.

Nos sentamos y abrochamos los cinturónes de seguridad y despegamos, en todo el camino fueron besos abrazos de parte de los dos, un par se horas y habíamos llegado a Francia, aterrizamos y después bajamos para subirnos a la camioneta que ya nos esperaba.

Después de unos minutos llegamos a nuestro destino cerca del bosque, el carro se detuvo en una cabaña en medio del bosque, bajamos de la camioneta, ella sonrio por la sorpresa:

Martin: que te parece, ¿te gusta?.

Diana: es muy linda, gracias--se acerco a mi y junto nuestros labios.

Tome su mano después de separarnos y entrar a la cabaña, ella entró miró todo la casa, una sonrio de formó en sus labios.

Diana: es muy linda, de seguro a las demás chicas le gusta--me molesto un poco su comentario, porque cree eso.

Martin: realmente nadie conoce este lugar, sólo vengo yo cuando quiero distraerme, cuando quiero relajarme y cuando quiero olvidarme de todo.

Diana: entonces tu no quieres olvidarte de mi--se acerco y posó sus manos detrás de mi cuello, mientras yo la tomaba de la cintura.

Martin: nunca, nunca quisiera hacerlo, no se que pasaria si me dejaras, mi mundo se acabaría ya que tu eres mi mundo--deje un corto beso en la punta de su nariz--te amo--uni nuestras frentes.

Diana: y si algún día tu te vas dei lado no se que haría con mi vida--beso cortarmente mi nariz--te amo, Martijn.

Martin: me encanta como dices mi nombre.

Diana: es un lindo nombre, que no puedo evitar pronunciar.

Martin: pero suena mejor cuando sale de otra forma--susurre en su cuello.

Diana: ¡¡¡oye!!!--golpeó suavemente mi hombro.

Sonrei en el mismo lugar, ella sonrio y me abrazo, seguí besando lentamente su cuello, su cuerpo se tenso ante mí acción, seguí besando su cuello descubierto, hasta llegar a la clavicula y mordí suavemente, haciendo que ella soltara un lindo gemido en mi oído, solté un gruñido en respuesta, mi pene ya estaba buro, la acorrale a la primera pared que pude encontrar, tome su barbilla, haciendo que su cuello quede a mi mayor disposición posible, ella no dejaba de gemir, como pudo estirarse bajo su mano a mi pene y lo apretó, solté un gemido agudo que más bien se escucho como un grito, la tomé bruscamente de la cadera y la cargue, enrrosco sus piernas en mi cadera y me diriji a la segunda planta, con ella en brazos, realmente era muy difícil subir con un bulto grande en la entrepierna.