EL GATO DE LA SEDUCCIÓN [BAN]

CAPÍTULO 4

La joven de la capa se puso de pie con cuidado, recuperándose del golpe recibido. De pronto, escuchó el grito de una joven que llamaba a Meliodas. La chica se percató que la presencia de la caballero sacro que había mandado a volar, estaba junto a la chica que la había atacado.

―se recuperan rápido― dijo la joven entre dientes.

De repente, un aura oscura se alzó a unos metros de donde ella se encontraba. La joven miró la escena con temor.

―no ―susurró y comenzó a avanzar hacia el lugar que provenía aquella energía demoniaca.

Al llegar al lugar, la chica vio como el capitán de los siete pecados capitales tenía marcas oscuras en la piel y sus ojos se habían oscurecidos. Su mirada estaba totalmente perdida, siendo poco a poco consumido por aquel poder.

Los caballeros sacros Guila y Jericho comenzaron a sentir un intenso calor en su interior. Meliodas en un rápido movimiento, le corta la mano a Guila quitándole así su "espada". Sus movimientos eran diferentes, cargados de poder, como si el capitán Meliodas fuera controlado por algo.

Jericho había sacado una cuenca mágica para así sanar sus heridas junto a Guila, pero no eran las únicas que habían disfrutado del poder mágico, ya que Ban había aprovechado el momento para hacerlo también.

De pronto, se pusieron alertas cuando Meliodas se lanzó a atacarlos.

― ¡atentas! ―advirtió el zorro.

Ban se lanzó contra Meliodas en un intento de detenerlo.

― ¡espera, no! ―gritó la joven de la capa al ver lo que el inmortal haría.

―maldición, ¿en serio eres el capitán? ―dijo Ban a punto de atacar al dragón, sin embargo, sus intentos fueron vanos, porque Meliodas cortó por la mitad al inmortal sin siquiera inmutarse provocando un gran estruendo.

El gran poder de Meliodas había mandado lejos a la chica de la capa y Ban. La joven se levantó como pudo y vio como el capitán olfateaba a una chica de cabello blanco para luego salir volando del lugar.

La chica misteriosa se acercó a la joven del cabello blanco y el cerdito.

― ¿se encuentran bien? ―les preguntó.

La mirada preocupada de Elizabeth se transformó a una de sorpresa cuando vio a una chica cubierta por una capa negra delante de ella.

―oye, ¿y tú quién eres? ―preguntó el cerdito, al ver nuevamente a la joven.

―eso ahora no importa, ¿están bien? ―preguntó nuevamente.

―sí ―susurró Elizabeth con evidente temor en su voz.

La joven misteriosa giró su cabeza hacia la pelea que se llevaba a cabo a unos metros de distancia. Meliodas y un caballero sacro llamado Hellbram, estaban peleando ferozmente causando mucho daño a su alrededor. La chica de la capa estaba realmente preocupada, la apariencia del Capitán Meliodas era algo a lo cual temer.

Mientras observaban la pelea, el zorro de la avaricia se acercó cargando a King que se encontraba mal herido.

― ¿tú otra vez? ― preguntó el zorro al ver a la joven.

La chica se limitó a verlo de soslayo y seguir poniendo atención a la pelea que se desarrollaba frente a ella. Ban, iba a decir algo, pero decidió callarse al sentir que algo pasaría.

― señor Meliodas ―comenzó a decir Elizabeth, pero fue silenciada por el zorro.

La joven de la capa también se había dado cuenta de que algo pasaría.