EL GATO DE LA SEDUCCIÓN [BAN]

CAPÍTULO 20

Meliodas había dejado salir su oscuridad para poder restaurar el brazo que le había arrancado Ban. Kaira se había acercado aún más para poder escuchar la conversación que estaban teniendo. El cerdo llamado Hawk, al ver a una malherida peliverde, se acercó a ella para poder ayudarla.

―Gran Hawk, ¿qué carajos está sucediendo? ―preguntó Kaira al cerdito mientras se apoyaba en él.

―Ban enloqueció, quiere matar a Meliodas ―contestó Hawk, con la esperanza que el gato lo ayudara a controlar la situación.

Kaira abrió los ojos espantada. Los dos eran grandes amigos, ver que uno intentaba matar al otro era algo inesperado.

―¡¿qué?! Pero ¿por qué? ―preguntó la ojos de gato.

―oh, bueno...

Hawk no alcanzó a responder, porque ambos se quedaron viendo como Ban se lanzaba a atacar de nuevo a Meliodas.

―pero para mí es lo más importante en el mundo ―se escuchaba que decía Ban―, así, si consigo matarte, ella volverá a la vida.

¿Volver a la vida? ¿Ella? Se preguntaba Kaira una y otra vez ¿Acaso Ban estaba hablando de la chica que vio en sus pensamientos?

― ¿Quién fue el que te dijo esa terrible mentira, zorro estúpido? ―le preguntó Meliodas a Ban.

―una mujer déspota que se hacía llamar diosa, su voz provenía de un cuerno gigante, señor ―dijo Hawk.

Meliodas y Kaira miraron al cerdito al comprender lo que estaba pasando, sin embargo, para el capitán eso fue un grave error, ya que Ban aprovechó la distracción y le dio un fuerte golpe en el estómago. El dragón de la ira fue lanzado contra un muro, aunque logró reponerse y tirarse contra el zorro, pero estaba muy débil, así que terminó en el suelo, más herido y con Ban acercándose a él.

Kaira había aprovechado el momento para acercarse a donde se encontraban los dos pecados peleando.

― ¡Ban, eres un zorro idiota! Si sigues con esto nuestra amistad se acabo hoy mismo ―amenazó el cerdito parlante a el zorro.

―¿Qué? ¿y dime desde cuando somos amigos? Si no dejas ya de chillar, te mato cerdo asqueroso.

A pesar de las duras palabras del zorro, su voz reflejaba la angustia que estaba sintiendo. El hecho de tener que matar a su mejor amigo por salvar a la mujer que amaba no era una decisión fácil.

―esa maldita diosa me dijo, que tú eres uno de los demonios que asesinó a Elaine y que, si te mataba, la traerían de vuelta a la vida ―dijo Ban.

Kaira pudo escuchar como la voz del pecado de la avaricia estaba cargada de sufrimiento. Todo en él reflejaba el dolor que estaba sintiendo en ese momento y el que había cargado por tanto tiempo. A pesar de que el corazón del gato se había roto al confirmar lo que ya sabía, pudo entender el porqué de sus acciones. Quiso odiarlo por darle falsas esperanzas, pero no pudo hacerlo.