Kaira se dio cuenta que Hendrickson se resistía ante sus encantos a toda costa, esto no quería decir que era inmune ante su seducción, sin embargo, no estaban dando buenos resultados. Esto se debía a dos cosas, la primera era que el poder demoniaco que poseía el caballero sacro evitaba que ella pudiera arrastrarlo a sus pies, y la segunda era que su poder no estaba al máximo, de hecho, se encontraba más débil de lo que pensaba.
El gran maestro Hendrickson había comenzado a darse cuenta de que la extraña sensación que recorría su cuerpo y mente era producto del poder de Kaira.
―creí que el misterioso octavo pecado sería algo más impresionante ―dijo Hendrickson en un afán de liberarse del poder de la peliverde.
Kaira se rio ante el comentario, no iba a caer en ese juego tan tonto.
―realmente creen que ustedes dos podrán vencerme ―comentó el caballero sacro con altanería.
―de hecho, creo que dos es demasiado, con solo uno de nosotros basta ―dijo la peliverde con arrogancia.
El gato de la seducción sabía que solo estaba siendo orgullosa, ya que en la condición actual en la que se encontraba sola no podía. Ese caballero sacro desprendía un enorme poder.
― ¿Dónde está Elizabeth? ¡Entréguenmela ahora! ―demandó Meliodas interrumpiendo el desafío de miradas entre Kaira y Hendrickson.
"Atacarás" afirmó Kaira en la mente de Meliodas.
"Sí, no intervengas" contestó el capitán en su mente.
La ojos de gato dio unos pasos hacia atrás.
"Como quieras"
―por desgracia, eso no pasará ―contestó Hendrickson a Meliodas.
Meliodas saltó al ataque. El capitán de los siete pecados estaba realmente enojado y preocupado por Elizabeth, por eso no se detendría ante nada ni nadie para recuperar a la princesa sana y salva.
Mientras peleaban, Kaira se acercó al joven de armadura plateada.
― ¿te ayudo? ―dijo extiendo su mano para ayudar al joven a ponerse de pie.
―la...la...lady Kaira ―dijo el joven tomando la mano de la peliverde.
―tanto tiempo sin verte Arturo ―el gato le sonrió dulcemente, mientras este se ponía de pie―, te ves más lindo en esa armadura.
Arturo, el nuevo Rey de Camelot, se sonrojó ante las palabras de la ojos de gato. Por más que se conocieran, jamás se acostumbraría a su forma de ser.
―no ha cambiado en nada, Lady Kaira. También me da gusto verla ―dijo el joven con las mejillas sonrojadas―, pero Lady Kaira, ¿él es el legendario capitán de los siete pecados capitales? ―preguntó Arturo mientras miraba la creciente pelea que se estaba formando ante sus ojos.
―así es. El es Meliodas, el Dragón de la Ira ―contestó la peliverde, enalteciendo en nombre del capitán.
De pronto, en el cielo comenzaron a aparecer nubes oscuras como de tormenta.
― ¿nube de tormenta? ―dijo Arturo con clara confusión.
Kaira miró hacia el cielo algo confundida al principio hasta que se dio cuenta que algo se acercaba, o más bien, alguien.
―por amor a los gatos ―susurró la peliverde.
Un rayo cayó de la nube y con ella a un caballero sacro. Gilthunder fue directo a atacar al capitán de los siete pecados. Mientras la batalla comenzaba entre Gilthunder y Meliodas. Hendrickson había dado media vuelta para seguir con sus asuntos y llevar a cabo su plan. La peliverde se dio cuenta de las intenciones del caballero sacro, así que se dispuso a actuar.
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EL GATO DE LA SEDUCCIÓN [BAN]
FanfictionEn la intensa búsqueda de los siete pecados capitales, para así salvar al reino de Liones. Se conoce la existencia de un octavo pecado jamás antes visto. Junto a este nuevo pecado, el equipo está listo para enfrentar la inevitable Guerra Santa, no s...