Merlín utilizó sus poderes mágicos para hacer que Vivian dijera donde se encontraba la princesa Elizabeth.
―Vivian, ¿en dónde está la princesa Elizabeth? ―preguntó el jabalí de la gula, mientras mantenía a la joven maga paralizada.
―e...en el cuarto... del rey ―contestó a penas loa maga.
―ahí tienen ―dijo Merlín, volteándose y dejando caer a la maga.
―oye, si teníamos que torturarla para que nos dijera donde estaba Elizabeth, pudieron habérmelo pedido antes ―comentó Kaira con una mirada maliciosa.
―no, tú no― dijo Meliodas, mientras reprendía al gato con la mirada.
El gato de la seducción hizo un puchero de niña pequeña y se cruzó de brazos.
―jamás me dejas torturar a nadie, capitán ―se quejó.
―te dejaré cuando dejes de mentirme ―dijo el capitán mirando a la ojos de gato.
―¡Eh! Jamás te he mentido ―contestó la peliverde mientras le sostenía la mirada a Meliodas.
―y esa, es la mentira más grande de todas ―dijo el dragón de la ira, dándole un pellizco en el brazo al gato.
El pecado de la seducción se quejó ante el pellizco, devolviéndosela con un golpe en la cabeza al capitán de los siete pecados.
―¡oigan! ―habló Merlín, llamando la atención de los dos pecados ―, concéntrense.
―cierto. Lo importante ahora es rescatar a Elizabeth ―dijo colocándose serio el dragón de la ira.
―entonces, no perdamos tiempo.
Merlín chasqueo sus dedos y teletransportó a todos justo delante de unas enormes puertas.
―¿en donde estamos? ―preguntó Meliodas.
―afuera de la habitación de mi padre ―contestó Margaret.
―intenté transportarnos dentro, pero parece que nos desviaron. Este hechizo debe ser obra de esa aprendiz ―comentó el pecado de la gula.
―muy bien, aléjense un poco ―dijo el dragón dispuesto a abrir la puerta como sea.
La peliverde rodó los ojos y sujetó al capitán de su ropa. Al mismo tiempo, Merlín habló.
―no, espera un momento capitán. Aún con tus poderes no podrás derribar esta barrera ―comentó el jabalí de la gula―, es el Cubo Perfecto. Es un hechizo del mundo demoníaco y puede anular cualquier tipo de poder sin importar cuan fuerte sea.
Tras las palabras de Merlín, Gilthunder se acercó a la puerta para comprobarlas, dándose cuenta de que sus poderes eran anulados al instante.
Sin embargo, pareciera que para el sexto pecado capital nada era imposible, ya que se acercó a la puerta y de un solo tiro, la abrió de par en par, dejando impresionados a más de uno.
―diría que no estoy impresionada, pero eso sería mentira ―comentó Kaira, que comenzaba a preguntarse si ella podría hacerlo.
― ¿Cómo pudiste evitar ese hechizo, Merlín? ―preguntó el capitán de los siete pecados capitales.
―con Anulación Total, capitán. Anulé a mi aprendiz y eso deshizo el hechizo en la habitación ―contestó el jabalí de la gula.
Dentro de la habitación se encontraba el Rey Bartra y Elizabeth. Meliodas al darse cuenta, entró como si nada, de la forma más tranquila posible.
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EL GATO DE LA SEDUCCIÓN [BAN]
أدب الهواةEn la intensa búsqueda de los siete pecados capitales, para así salvar al reino de Liones. Se conoce la existencia de un octavo pecado jamás antes visto. Junto a este nuevo pecado, el equipo está listo para enfrentar la inevitable Guerra Santa, no s...