Capítulo 11

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Siempre van a doler las mentiras que fueron escondidas por mucho tiempo, las sonrisas se vuelven falsas pero ante el amor ciego, era muy difícil percibirlas, las sospechas siempre se iban tan rápido como la espuma se disipaba en la arena de la playa, con solo ver aquellas hermosas y celestes pupilas, nunca le importó algo más.

Killer esperaba todos los viernes en la misma playa a su pareja, quien siempre corría a su encuentro y ambos terminaban abrazados y felices de volverse a ver, Blueberry estaba muy ocupado con sus responsabilidades fuera de la ciudad y apenas tenía tiempo el quinto día de la semana para encontrarse con Killer, quien tampoco tenía el tiempo necesario para pasar tiempo con su pareja.

Todo ello provocó que su relación fuera a distancia, pero ese mismo alejamiento puede causar muchos problemas, entre ellos, el más común entre los noviazgos, la infidelidad. Killer podía ser distraído en cuanto a las máscaras que usaba Blue, pero sus descuidos lo hicieron sospechar de inmediato, Blue cada vez llegaba más tarde a sus encuentros, hasta el punto que simplemente no llegaba, excusándose sin ningún buen resultado. 

Killer, pese tuviera el alma destrozada, al descubrir con unas simples maniobras computacionales que Blue tenía otra pareja a su lado, rompió cualquier contacto con él, también sufría psicológicamente y ese pequeño golpe solo provocó un derrumbe interno. 

La locura lo apoderó y perdió muchas oportunidades laborales, hasta que Geno le encontró y le dió una oportunidad. 

— Más de una vez escuché tu nombre en la televisión, ¡Haha! ¡Realmente te veías como un niño erudito hablando con tantos tecnicismos! —Rió Killer sonriendo al rememorar esos agrios recuerdos, Blue intentó zafarse pero tenía manos y pies amarrados además de su boca, la tela alrededor de su mandíbula era tironeada por el adverso, obligándole a alzar la cabeza mientras Blue estaba arrodillado, aterrorizado— Después de que comenzara todo este revuelo, dejé de oír tu nombre, ¿Y sabes? Fue primera vez que me sentí muy feliz de la vida, ¡La disfrutaba! Pese arriesgara mi vida en las misiones, daba igual, porque tú no estabas en mi mente. 

El de cuencas oscuras usó su mano libre para girar su cuchillo en ademán de usarlo pronto, el adverso intentó hablar, pero le fue imposible, Killer apretó sus mejillas y agarró su mandíbula inferior metiendo sus falanges a la boca ajena, de tal forma que la tela evitara que le mordieran, Blue soltó un quejido.

— Desgraciadamente mi amigo dijo "oye, tenemos que infiltrarnos a la casa del ministro de interior" —Prosiguió el hacker cambiando su tono a uno más sádico, su sonrisa acompañaba su faceta— Y todo se volvió gris otra vez, esa sensación de recordar todo lo que me hiciste pasar... Tú eras mi cura~ Y te fuiste a los brazos de ese tío militar. ¡Me pregunto si fue él el engañado y yo un capricho! Eso me hace enojar, la verdad.

Agravando su voz, usó fuerza para lastimar la mandíbula foránea, Blue chilló, pues solamente sonidos desde la garganta podía vociferar, Killer disfrutó verlo sufrir, y con el cuchillo le apuntó el cuello.

— ¿Por qué no nos divertimos un rato? 

Por otro lado, Nightmare caminaba con sigilo para evitar ser visto, posiblemente las cámaras estaban desactivadas para los guardias, pero podía haber más personas en el edificio y arruinaría su objetivo de encontrar a su enemigo; no obstante, el objetivo llegó solo a él, tirándose al suelo para evitar que una daga le cortara el cuello.

— Ya sabía yo que este lugar no era seguro. —Se quejó el capitán sacando sin mucha prisa su pistola, pues estaban en un salón sin ninguna otra salida que el umbral donde estaba parado, el azabache se levantaba con una expresión nada amistosa, un poco más y estaría echando fuego por sus cuencas.

Sistema corrupto ¦ AfterdeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora