Parte 34

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Jueves.

Di vuelta a la página nuevamente, con cada minuto que pasaba, mis párpados comenzaban a pesar y mi vista se volvía cada vez mas borrosa. Intenté luchar con todas mis fuerzas el sueño, pero sentía como se apoderaba de mí lentamente.

Levanté la vista de mis apuntes en un intento de no permitirme cerrar los ojos, la biblioteca se encontraba en silencio y los pocos estudiantes en las otras mesas parecían experienciar lo mismo que yo; incluyendo Tobias, que me había regalado una extraña sonrisa de pena al entrar al establecimiento, para luego dirigirse a la mesa más alejada a la mía posible.

Decidí ir por un poco de cafeína para matar el sueño. Así que tomé mi billetera, dejé todos mis libros en aquella mesa y me levante para comenzar a caminar en dirección a la puerta de entrada.

Me coloqué mi abrigo de invierno mientras me aproximaba a la salida, para luego atravesar las gran puertas de madera y cruzar la calle ahora espolvoreada de nieve. Había caído la primera nevada aquella mañana y no había parado de nevar hasta entonces.

Al entrar en la cafetería del campus el olor a cafe barato inundó mis sentidos, haciendo que mi cabeza comenzara lentamente a revivir. Pedí mi café y, luego de esperarlo por unos minutos, volví a cruzar la calle.

Me quemé la lengua con el primer sorbo de mi bebida y decidí dejarlo enfriar mientras retomaba mi estudio. Me encontraba por terminar de repasar las ultimas paginas de mi resumen de Biología, y me sentía peculiarmente orgullosa al respecto.

Al empezar a estudiar aquella materia, una parte de mí deseaba que mi amistad con Tobias se hubiera arreglado, sus tutorías durante el semestre me habían ayudado increíblemente a levantar mis notas, y hubiera sido de gran ayuda estudiar con él para el examen final.

Pero el ego era más fuerte que ambos dos, y ninguno se veía capaz de renunciar a este.

Desafortunadamente, tuve que esforzarme el doble para entender la materia, pero logré hacer un buen trabajo y me sentía confiada.

Al terminar con la ultima carilla de mi resumen, le di un ultimo sorbo a mi café para luego levantar la mirada hacia los ventanales, cayendo en la cuenta de que ya era de noche.

Eché un vistazo a mi celular para leer que eran las 7:45pm, me había pasado todo el día en la biblioteca estudiando, y no me había percatado.

Comencé a revisar mis mensajes y noté que uno de ellos era de Carly, que me había enviado hace tan solo unos minutos.

"Oye, malas noticias: el equipo entero se ha enterado de tu beso con Tobias. Lizza lo sabe, escuché como hablaba al respecto en la cafetería, decía tú te has lanzado a Tobias cuando estabas borracha y que él te quitó de encima, pero ya era demasiado tarde... ¿Que haremos? ¿Me dejas acecinarlo?"

Cada palabra que leía hacia que la temperatura de mi sangre se elevara, alcé la vista para confirmar si el pelirrojo seguía al otro lado de la biblioteca, y me levanté furiosa para dirigirme con pasos firmes hacia donde se encontraba. Ahora aquella sonrisa de "la he cagado" cuando ha entrado en la biblioteca comenzaba a cobrar sentido.

Al llegar hasta su mesa, me apoyé en ella con ambas manos.

–¡¿Así que yo me he lanzado a ti?! ¡¿Qué clase de mierda es esa?! –escuché a mi voz elevarse con cada palabra.

–Lo siento... pero deja que te explique.

Me intentó calmar, algo que me enojaba todavía más.

–¿Explicarme qué? ¿Que todo lo que te importa es tu reputación? Estas con una mujer que te pone los cuernos con cada hombre que se le cruza, y tu dejas que lo haga. La perdonas y le das infinitas oportunidades pensando que ella cambiará por ti –bufé–... Tú no la amas, solo amas la reputación que tiene para ofrecerte. Te crees toda una celebridad pero eres patético. –contesté gritando.

Cenizas del Pasado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora