Capitulo 8

1.1K 41 1
                                    

Llevaba media hora hablando con Chaz en la puerta de casa, había dicho que debía irse pero ninguno de los dos dejaba de hablar.

-¡Hija! –gritó mi padre desde la cocina.

-Debo irme Chaz, nos vemos.

-Suerte con tu cena –besó mi mejilla y se alejó de mi rumbo a su automóvil.

Me dirigí hacia la cocina, mi padre vestía su uniforme de chef el cual usaba, únicamente, cuando era una cena importante.

-¿Si? –pregunté tomando una manzana, la cual luego llevé a mi boca.

-Necesito que ordenes el living y luego vayas a cambiarte, la cena se adelantó una hora.

-Okay –sonreí y me encaminé hacia la puerta-. ¿Papá?

-¿Si?

-Cálmate, todo saldrá bien.

Ordené el living el cuál tenía cajas de pizzas del almuerzo. Tras limpiar el piso y los muebles, todo quedó perfecto. Subí a mi habitación tarareando una divertida melodía.

Me di una corta ducha, para eliminar cualquier rastro de sudor que mi cuerpo pudiese poseer. Envolví mi cuerpo en una bata violeta y me dirigí a mi armario. Elegí algo de ropa y luego me peiné. (http://www.polyvore.com/sin_título_180/set?id=46796920)

Puse un poco de música mientras esperaba que fueran las 7pm. Ordené mi escritorio el cual estaba repleto de libros de física y también mi cama la cual estaba desarmada por culpa de mi mejor amigo.

El reloj marcó las siete cuando me dirigí hacia la plata baja, mi padre había armado la mesa y la comida estaba casi lista. Me senté a su lado admirando su buen gusto para elegir ropa.

-Te ves bien papi –sonreí.

-Tú igual, princesa –sonrió.

El timbre sonó y mi padre se puso rápido en pie, copié su acción y lo calmé palmeando su hombro.

-Atiende, yo iré a ver la comida –sonrió.

Asentí con la cabeza y caminé hacia la puerta de entrada. Solté un gran suspiro antes de abrir la puerta. Al otro lado de la puerta dos hombres completamente apuestos sonreían. Vestían formalmente y ambos me miraron y pude ver como mi profesor de Historia se sorprendía.

-Pasen, por favor –sonreí, intentando aguantar la risa.

Jeremy Bieber, pasó primero y besó mi mejilla a su paso.

-¿Tú sabías algo de esto? –dijo Justin cuando se inclinó a saludarme.

-Absolutamente todo –reí.

Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora