Deseo Prohibido

Capitulo 23

Las manos de Justin vagaron por mi cintura bajando hasta mi trasero. Posó sus manos en él y lo acarició tiernamente por largo tiempo mientras que nuestras lenguas se entrelazaban como si de una danza se tratara.

-Justin… -dije entre jadeos deseando que nunca dejara de besar mi cuello.

-¿Si? –dijo con la voz agitada.

-Vamos a mi habitación, es… es más segura –dije cerrando los ojos.

Sentí cuando Justin me cargó en sus fuertes brazos, abrí mis ojos encontrándome con su mirada miel desbordando lujuria.

Después de unos segundos entramos en mi habitación y segundos después estaba recostada en mi cama deseando que Justin volviera a besarme.

Envolví el cuello de Justin con mis brazos y atrapé sus labios con los míos saboreando ese delicioso sabor tan peculiar de ellos. 

Saqué la remera de Justin con un poco de dificultad. Acaricié su dorado pecho sin interrumpir nuestro delicioso beso. 

Sus manos se adentraron por debajo de mi blusa para desabrochar mi bracier y quitar ambos de una sola vez.

Un fuerte gemido escapó de mis labios al sentir la satisfactoria sensación de los labios de Justin cerrarse en torno a mi pecho. Recé interiormente para que él no dejara de repetir dicha acción. Su mano se cerró en torno a mi otro pecho y su lengua bajó hacia mi ombligo.

Me estremecí al sentir la lengua de Justin recorriendo mi estómago. 

Moví mis piernas ayudando a Justin a bajar mi pantalón y mis bragas. Lo miré de reojo y me fue imposible no sonreír torpemente al ver su expresión de deseo.

Con un movimiento brusco quedé sobre Justin, lo miré pícaramente y bajé mis manos hacia los botones de su pantalón. Los desabroché lentamente mientras con mi lengua trazaba un camino desde su ombligo hasta la cinturilla de su bóxer.

Me deshice de su pantalón y acaricié su duro miembro por encima de su ropa interior.

De sus labios escapó un fuerte gemido que me hizo pensar que lo que estaba haciendo estaba más que bien. Bajé sus bóxer con mis dientes algo que, una vez, había visto en televisión mientras hacía zapping con el control.

Cerré mi mano en torno a su extremidad y la acaricié repetidas veces. Sentí a Justin estremecerse bajo mis manos y una pícara sonrisa se formó en mi rostro de forma imprevista.

-No pares… -susurró con la voz eclipsada de deseo.

Asentí y bajé mis labios hacia su miembro. Abrí mi boca y la cerré a su alrededor adentrando únicamente la punta en un principio.

Sentí la mano de Justin sobre mi cabeza lo que me impulsó a seguir acariciando con mi lengua su dura extremidad. La habitación se fue llenando de los gemidos de Justin por un largo lapso de tiempo.

Despegué mis labios de su miembro y subí lentamente para encontrarme con sus labios rojos e hinchados. Pasé mi lengua sobre estos pidiendo permiso a Justin para poder adentrarla en su boca.

Jugueteé con su dorado cabello intentando guardar en mi memoria cada segundo de esa noche.

Justin giró sobre sí dejándome nuevamente bajo su musculoso cuerpo. Con una mirada pirata me adelantó lo que planeaba hacer y yo, ansiosa, cerré mis ojos intentando llegar al paraíso en tanto sus labios rozaran con mi monte de venus.