Capitulo 12

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Salí del baño estirándome y con los ojos cerrados, conocía mi habitación perfectamente y me manejaba perfectamente en ella sin siquiera tener luz.

Abrí mi cama y me recosté, cubrí mi cuerpo con las mantas y apagué la luz del velador. Sonreí torpemente recordando lo que había sucedido con Justin en la oficina de mi padre. ¡Dios! Ese hombre me volvía loca.

-¿Por qué tiene que ser tan sexy? –susurré sin borrar la boba sonrisa de mi rostro.

-¿Me hablar a mí? –su mentolado aliento acarició mi oreja y mejilla acompañado de un escalofríos que recorrió mi espina dorsal.

-¿Qué… qué haces aquí? –le pregunté sorprendida, encendiendo nuevamente la luz.

-Vine a despedirme de ti, ya sabes, es de mala educación irse sin despedirse –contestó tranquilo, colocando sus brazos atrás de su cabeza.

-¿Para despedirte es necesario que estés recostado de esa forma en mi cama? –pregunté irónica.

-¿Acaso te molesta? –una sonrisa lobuna se formó en su rostro.

-No, la verdad es que no… pero ya sabes, todo puede suceder si estás así en mi cama –bromeé divertida.

-Sobre eso… -dije sentándose en la cama, parecía nervioso e incómodo.

-No, no digas nada. Estoy cansada, luego hablamos ¿si?

-De acuerdo, mañana paso por ti a las 10am –dije poniéndose en pie.

-¿Para qué? –lo seguí con la mirada, estaba parado frente a la puerta y desde donde me encontraba su trasero se veía realmente sexy.

-Te llevaré a desayunar, tenemos muchas cosas de que hablar –abrió la puerta y se retiró sin nada más que decir.

Tapé mi cara con una almohada para ocultar la tonta sonrisa que de mi cara no desaparecía. Ese hombre conseguía que todo mi ser se estremeciera con una única sonrisa, una única palabra, una única mirada.

Apagué la luz, nuevamente, y me quedé imaginando una vida con Justin. Mi imaginación podía volar muy lejos si tenía motivo para hacerlo y mi motivo era un hombre llamado Justin Bieber, mi profesor de historia.

Desperté temprano la mañana siguiente, me puse de pie y me dirigí al baño donde me di una relajante ducha que logró despertarme por completo.

Envolví mi cuerpo con una bata color violeta y me dirigí a mi armario. Observé toda mi ropa, buscando algo lindo para ponerme. Me vestí quince minutos después (http://www.polyvore.com/sin_título_185/set?id=52135458) y dejé mi cabello suelto para que unas leves ondas se formaran a lo largo de este. 

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Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora