Deseo Prohibido

Capitulo 29 ((FINAL))

Para mi mala suerte no hicimos nada más que besarnos esa tarde. Intenté todo lo que estaba a mi alcance pero él seguía sin entregarme lo que más deseaba.

Miré por la ventanilla mi casa, no quería entrar… quería quedarme con Justin pero era algo que no podía hacer al menos por ahora.

-¿Cuándo volveré a verte? –le pregunté sonriendo.

-Mañana, supongo –dijo encogiéndose de hombros.

Asentí no muy conforme con su respuesta y aún menos conforme con el hecho de que al día siguiente no iba a asistir a la escuela porque debía acompañar a su padre a no sé dónde.

-Nos vemos –sonreí y besé su mejilla.

-_____ (tn) –tomó mi mano impidiéndome salir del automóvil-. Ten cuidado, mañana te llamo ¿si? –sonrió y luego depositó un pequeño beso en mis labios.

-Tú igual –sonreí ampliamente.

Bajé del auto y caminé hacia la puerta. Me despedí de Justin una vez más con la mano y entré a casa.

-¡Papá ya llegué! –grité subiendo las escaleras.

El silencio fue mi respuesta por lo cual imaginé que mi padre no estaba en casa, lo cual últimamente se le estaba haciendo una costumbre.

Entré a mi habitación y dejé mi bolso y libros en el escritorio. Me dirigí al armario y tomé algo de ropa para luego tomar una larga ducha.

MIERCOLES

JUEVES

VIERNES

SÁBADO

DOMINGO

Los días habían pasado y no había visto a Justin desde ese martes. Estaba preocupada ya que no recibía llamadas de él sólo algunos mensajes en la noche que decían lo mismo cada vez, “Lamento no haber podido comunicarme contigo, estaba ocupado”. 

Por lo que me había enterado en la escuela él había tenido que viajar de urgencia a Los Ángeles para ver a un amigo que había tenido un accidente, mi padre me había dicho que Justin estaba buscando un nuevo trabajo y por último, Chaz había escuchado que Justin había viajado a Los Ángeles para reunirse con su prometida.

Ninguna de las opciones lograba dejarme tranquila y mucho menos los mensajes de Justin. Me había prometido a mí misma no mostrarme preocupada y no creer en los rumores pero últimamente había fallado.

En las noches soñaba con Justin y siempre lo veía de la mano con otra mujer, ambos sonreían y me ignoraban. Ese era uno de mis sueños más frecuentes por lo cual dormía muy poco en las noches.

LUNES

MARTES

MIERCOLES

JUEVES

VIERNES

Una semana y media, quizás un poco más, había pasado. Me encontraba sentada en mi pupitre en la que se suponía que debía ser la clase de Historia. La profesora Martin estaba intentando explicarnos algunos acontecimientos de la Revolución Francesa lo cual, para todos, era muy aburrido ya que Justin ya había explicado ese tema con videos, chistes, películas, etc.

-¿Quieres salir esta noche? –me preguntó Chaz sacándome de mis pensamientos.

-Mmm… ¿a dónde iremos? –pregunté dibujando un corazón en el pupitre.

-Al cine o quizás al aeropuerto –contestó quitándome el lápiz de la mano.

-¿Al aeropuerto? –pregunté confundida.

-Ya estoy cansado de tu actitud, ambos sabemos que extrañas a Justin y no te atrevas a mentirte –dije elevando un poco el tono de su voz pero nadie además de mí lo había escuchado.

-Okay, iremos al cine… ¿Talia vendrá?

-No, saldremos sólo nosotros –dijo sonriendo.

-No es bueno que dejes a tu novia sola un viernes a la noche.

-No es mi novia –dijo riendo.

-Bueno, lo que quieras que sean. Quiero que venga con nosotros –sonreí.

-Okay, ella vendrá –dijo correspondiéndome la sonrisa.

El resto de la hora pasó un poco más rápido ya que Chaz no había dejado de hacer bromas y, por lo tanto, a cada rato estaba soltando una fuerte risa y recibiendo llamados de atención de parte de la profesora me-creo-perfecta.