Ahogados en distancia (Rubius y tú)

Capítulo 43: ¿Por qué tenés esa cara de pelotuda?

Después de tanto tiempo un capitulooooo :') perdón por la demora negras, ya me puse las pilas de nuevo <3 Espero que les guste como va cambiando la historia y me dejen su sincera opinión n.n *le pegan* *la prenden fuego* *tiran sus restos al mar*.

Una suave mano me sacude con dulzura haciéndome despertar, me desperezo en mi asiento sin ser realmente consciente de dónde me encuentro. "Ya estamos cerca" me indica una chica rubia y delgada con uniforme azul... ah, cierto que estoy en un avión... ¡Estoy en un avión! EL EVENTO. Me enderezo de golpe y vuelvo mi vista a mis amigos, que ya están hablándole a la cámara de la llegada a Bogotá. Partimos de Buenos Aires el lunes a las cuatro de la mañana, son seis horas de vuelo. Deberíamos llegar a las diez de la mañana, pero al haber diferencia de dos horas, vamos a aterrizar a las ocho... ¿Qué flashero no?. Me levanto de mi lugar para tomar el bolso de mano que dejé en un estante arriba de mi asiento, tengo que ponerme de puntitas para alcanzarlo.

—Bueno como podrán ver, acá estamos en una exclusiva con el culo de (Tn)____. Señor culo, ¿Qué opina usted del viaje?

Termino de bajar mi bolso y me giro con toda la mirada amenazante que soy capaz, Nico está filmándome de verdad, pensé que era joda, ijoeputa.

—Nicolás ¿Por qué no filmás tu culo que bastante grande lo tenés?

—Noo, sería demasiado para las chicas, Youtube tendría que sacar el video por exceso de sensualidad.

Le muestro con énfasis el dedo más largo de mi mano, y me vuelvo a sentar, él y Thai se ríen. Una azafata pasa a nuestro lado con una bandeja de desayuno y le clavo la mirada como si fuera mi presa, anoche rechacé la comida del avión, pero ahora estoy ansiosa y muero de hambre. Mientras muerdo mi tostada, saco mi cámara del bolso de mano porque tengo que filmar algo viste, me da alta paja hacer Vlogs pero bueno. Me aseguro de no enfocar mi cara en ningún momento porque seguramente sea un asco y tenga ojeras de seis metros, salgo sexy o nada. ¡Huy la puta madre! ¿Ahora que pasó? La cámara se trabó y no puedo seguir filmando, tampoco la puedo apagar, siempre me mando alguna yo.

—Thaaai, hice cagada, ¿Me ayudas?

—Ay Dios, te tengo que empezar a cobrar de técnico yo.

Mi amigo intenta darme indicaciones desde su asiento pero es inútil porque yo alta cabernícola con esto, así que tiene que levantarse de su lugar con el café en mano y pararse a mi lado. El hijo de puta no sé como hace pero la destraba en dos minutos y por suerte no se borró nada. Cuando filma el suelo para probarla, Nico lo llama para decirle alguna boludez Y EL MUY FORRO SE GIRA TAN RÁPIDO QUE ME TIRA LA MITAD DEL CAFÉ ENCIMA.

—¡AAAAAAH! ¡THAIEL LA CONCHA DE TU MADRE!

Me arde como la re putísima madre.

—Huy no pará, perdón boluda— responde el putito mientras se tapa la boca, no sabe que hacer.

En un momento de desesperación decido sacarme la remera, tengo un top negro debajo así que no quedo tan loca, el café caliente abraza mi piel y es insoportable, espero el alivio inmediato pero no llega, la piel enrojecida va desde mi hombro derecho hasta la mitad de mi estómago, y arde. Una azafata se acerca a velocidad y me lleva al baño con audacia, me dice que enjuague la zona dañada con agua fría mientras ella va en busca de hielo, lo frío calma notablemente el dolor. La azafata regresa con una bolsa congelada y después de aplicarla un corto periodo de tiempo, me dice que hay que apurarse porque en nada vamos a aterrizar. La mujer coloca rápidamente una crema rosa en la zona afectada y me acompaña hasta mi lugar, me ofrece una pastilla para el dolor con un vaso de agua y yo lo acepto. Ahora que el dolor se apaciguó, soy consciente de que estoy en top y de que todos me miran, muero de vergüenza.