Ahogados en distancia (Rubius y tú)

Capítulo 14: Ahora sí, empieza la persecución.

A eso de las cuatro de la tarde me ruge el estómago, y me doy cuenta de que no comí nada en todo el día. Oh no nena, esto no es normal nena. Los nervios suelen darme hambre, no quitármela. Cruzo con las chicas a un quiosco que está en frente, ellas compran golosinas, y yo aunque usted no lo crea, solo compro jugo. Empiezo a sentirme un poco mareada, a pesar de que me levanté tarde, estuve inquieta toda la noche.

Nos encontramos al grupito de Eroam con el que habíamos almorzado ayer en Mc Donalds, nos pasamos los Twitters y nos filmamos para registrar el hermoso día. Decidimos quedarnos  con ellos hasta que se haga la hora... Sí, la hora. La hora en la que Ruben y Mangel se van del evento, la hora en la que los perseguimos, la hora en la que los vemos... 

La semana pasada acompañé a Thai a este lugar, vinimos con Nico, el Colo y Nathy. Ellos prepararon un squetch y tenían que practicarlo arriba del escenario para ubicarse en el espacio. Así que estuve ahí adentro, así que conozco el lugar, así que sé por cuál puerta van a salir cuando se vallan...

Le hago una seña a las chicas para que se separen del grupo y me sigan. Nos escapamos como podemos, sin llamar la atención. Tenemos que ponernos en un lugar estratégico, un lugar dónde veamos cuando salgan, sin que ellos nos vean a nosotras... Seguramente se vallan en taxi, porque si se suben a un colectivo lleno de criaturitas que salen del evento, todos sabemos que ese colectivo puede llegar a explotar.

Un taxi... si se van a ir en taxi nosotras también, sino no los alcanzamos ni en pedo. A Marianita se le ocurre que podemos parar un taxi ahora, decirle que se estacione en la calle que da a la puerta de salida, y esperar ahí hasta que aparezcan... si estamos adentro del auto no vamos a llamar la atención. Una vez que ellos se suban a su taxi, dejamos que se alejen un poco y ahí los perseguimos. Esto es de película,  la idea me hace sonreír. 

Flor, que está alado mío, mastica un chicle mientras usa su celu. Juli, sentada en la otra ventanilla, se retoca el maquillaje, esta chica trae de todo en su cartera. Mar, que está en el asiento delantero, revisa las cosas que grabó desde su cámara, y le pone una batería extra que trajo de repuesto. Yo retuerzo mi botella de jugo de un lado a otro y le doy sorbos de vez en cuando. Me siento insoportablemente nerviosa, y me cosquillea el estómago; en parte porque sé que voy a verlos, y en parte porque sé que estamos por hacer algo malo. No sé exactamente cuanto llevamos en el auto, pueden haber sido quince minutos o una hora, yo ya perdí la noción del tiempo. Mi celular suena.

Agustín:

"Te estaba cargando tonta, sé como sos de colgada, andá con tus amigas no pasa nada :) yo los veo en la fiesta seguro. Va a ser en un boliche, empieza a las once de la noche. Estoy viendo como hago porque sin invitación no pasás, si puedo les consigo a vos y a las pibas" 18:36.

(Tn)____:

"Me hiciste asustar pelotudo. No, de verdad te digo, quiero que vengas al Meet and Greet con nosotras. Hace rato que no jodemos, y además necesito a alguien que me haga reír y me saque los nervios. Vos sos el rey de las jodas, pls bitch, conseguís las entradas seguro jaja. Gracias nene, te quiero mucho <3". 18:40.

Agustín:

"A osea que soy tu payaso personal ahora? No aclares que oscurece. Jajaj te quiero más aborto de mono con sarna <3" 18:43.

Agradezco los mensajes de Agus, me distraen un poco y me relajan, tiene el don de aparecer cunado más lo necesito, no sé como hace.

Vuelvo a mi ejercicio de  retorcer con énfasis la botella de jugo, y no estoy segura del por qué, pero viene a mi mente la imagen de Jannies en el aeropuérto. Con toda la emoción que tuve encima estas horas, me olvidé que ella había venido. Seguro estuvo en el evento filmando todo, y va a salir con ellos por esa puerta. La idea hace que retuerza mi botella con más fuerza. 

Y cuando estoy en eso, Flor me toca el hombro y señala mi ventanilla con un brillo en sus ojos. Giro pasmada y veo abrirse, casi en cámara lenta, la dichosa puerta. Es blanca y está oxidada, no parece la puerta por la que saldrían dos estrellas de Youtube. Hay algunos guardias cerca de la misma, que miran furtivamente hacia los lados. Rubius aparece primero, algo transpirado, tiene la remera verde con el gato de Alicia en el país de las maravillas, un jean azul y lleva una gorra negra en una mano. Mangel sale todavía más transpirado, con una remera blanca de su canal y unos jeans de color gris. Llevan una bolsa enorme cada uno, con regalos, deduzco.

 Se me hace un nudo en el estómago y mi mente se congela. Por un momento no puedo ver nada más, solo a ellos. Se los ve agotados, y con prisa. No tienen mucho tiempo hasta que todos los fans que hay afuera se percaten de que salieron. Corren unos metros hasta llegar a un auto bordó que los espera con las puertas abiertas. Y como era de predecir, detrás de ellos sale la pelirroja. Sosteniendo ella también una enorme bolsa, con una cámara colgada al cuello. Ni me molesto en mirarle la ropa, aparto rápido la mirada y la vuelvo a centrar en mis dos boludos, ella me da igual.

El auto bordó arranca, y una ola de gente se abalanza sobre ellos, vienen corriendo de todas las direcciones, no se cómo ni cuándo, pero los vieron. Le decimos a nuestro taxista que arranque él también, antes de que la multitud nos tape la vista del objetivo y lo perdamos. Avanzamos a paso de hombre para no atropellar a nadie durante unos minutos, el auto bordó toma más velocidad, nosotros igual... los fans corren desesperados detrás del auto, no sé de donde sacan tantas energías. Todavía el auto marcha con cuidado, no queremos pisar a nadie. Varias cuadras más a este ritmo, y al fín nos libramos de los suscriptores. El auto bordó acelera a tope, y nosotros no nos quedamos atrás. Ahora sí, empieza la persecución... 

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I beleive I can cerdo.