—¿Sobre España?
El estadounidense suspiró, solo para tranquilizarse y formular sus palabras.
—Si... de hecho. Hace un momento pensaba llamarte para hablarte sobre eso —aclaró aún algo inseguro.
—¿Q-qué...? ¿Que fue lo que descubriste? —preguntó el otro con cierta preocupación intentando hacer que se diera prisa.
—No es un descubrimiento, simplemente una sospecha —comenzó a decir—. Veras, desde hace tiempo he estado analizando su comportamiento y...
—¿Qué? ¿Hablas de Antonio? —interrumpió el otro, confundido.
—Si, yo... Bueno, él...
—¿Lo has estado espiando? —reclamó entonces, exaltado.
—¡No! Bueno, quizás. Pero el punto no es ese. Por favor escucha —pidió. Inglaterra guardo silencio—. Mira, sé que probablemente suene algo precipitado de suponer, pero en realidad no lo es, ya que, como te dije antes, he investigado. Por eso mismo me atrevo a decir con seguridad que él tiene algo que ver con la desaparición de México también.
—¿Qué? ¿De que hablas, Alfred? —volvió a reclamar Inglaterra— ¿Insinuas que España ha andado por ahí desapareciendo o secuestrando gente? —gruñó con sarcasmo.
—B-bueno, en realidad podría ser solo una sospecha, pero... Yo creo que él podría...
—Alfred, de verdad tienes que estar muy seguro antes de hacer una acusación de tal grado y lo sabes —insistió el otro comenzando a molestarse.
—¡Lo he hecho! —le respondió furioso. Inglaterra se silencio de golpe notoriamente sorprendido por aquello— L-lo siento... —se disculpó el muchacho enseguida— Es solo que de verdad he investigado y...
—Alfred...
—¡Tú mismo dijiste que él estaba comportándose distinto!, ¿no es así? ¿Por qué dudas tanto entonces? —reclamó.
Estaba harto, no podía seguir así. Desde un principio sabía que nadie le creería pero aún así decidió buscar ayuda. ¿Qué terminaría sucediendo si en realidad no lo tomaba en serio? ¿Se quedaría solo? ¿Qué tal y si el sospechoso terminaba siendo él por hacer tales acusaciones "sin sentido"?
—Si, lo sé. Eso dije, pero... Ah, no lo comprendes —comenzó a excusarse el contrario—. Lo conozco, sé que él normalmente no es así, pero... Dios, Alfred... Él jamás haría algo como eso, ni con Francia y mucho menos con México, sabes que a ambos los aprecia demasiado.
—Pero, Arthur...
—Entiendo que estés preocupado por ella. Te entiendo muy bien, de verdad —lo interrumpió— Sé que estás demasiado acostumbrado a su presencia, pero ella avisó con anticipación que se trataba de un viaje laboral. Deberías dejar de preocuparte tanto y detener estas infantiles teorías conspirativas en contra de inocentes.
—¿D-dejar de preocuparme...? ¡¿Te das cuenta de lo que estás diciendo, Inglaterra?! ¡Ya han pasado más de dos meses! ¡Dos malditos meses de que ni yo ni nadie sabe nada de ella! ¿Te has parado a pensar en eso? ¿Te has detenido por un segundo... por un solo maldito segundo a pensar en eso o preocuparte tú por ella?
—¿Qué? ¿Dos meses? ¿De verdad tanto...? —cuestionó asombrado—Bueno, lo siento, en realidad sólo suelo verla dos o tres veces al mes en algunas reuniones, entonces yo no lo noté.
—Es inútil —declaró el estadounidense agotado—. Sé que desapareció, no está en ningún maldito viaje de trabajo, y nunca lo estuvo. Ahora que mencionas lo de Francis... ahora sé que se trata de España, Arthur. Entiendelo, por favor.
—Alfred...
—Escuchame por un segundo. Escúchame y te darás cuenta de que tengo razón. ¿Podrías?
—Ah, esta bien —suspiró resignado—, pero si llegas a soltar la más mínima estupidez, me iré y buscaré a Francis por mi cuenta, ¿queda claro?
—Si, esta bien. Gracias.
Estuvo apunto de explicar todo, cada detalle, cada justificación a cada una de sus sospechas. La razón de sus temores, la razón por la que tenían que darse prisa, la razón de su preocupación. El destino terriblemente incierto que tenía la chica en aquel momento...
Sin embargo, no pudo siquiera comenzar. El teléfono celular del europeo comenzó a sonar, logrando sorprender a ambos.
—Uhm... Disculpa, USA —le dijo.
—Arthur, ¿de verdad contestarás? —se quejó el menor al verlo extraer el aparato de uno de sus bolsillos.
—Guarda silencio.
Alfred se resignó a obedecer con molestia. Esperó con el ceño fruncido y los brazos cruzados a que el británico respondiera, pero su expresión cambio por completo al escucharlo hablar.
—¿Huh? ¿España? Hola, ¿sucede algo? —contestó.
—Inglaterra, te mentí —escuchó detrás de la línea.
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"Todo será como antes" [SpaMex] 𝙃𝙚𝙩𝙖𝙡𝙞𝙖
FanficEspaña extraña cuidar de México. Extraña su inocencia y sus infantiles actitudes. No está satisfecho cuando Guadalupe simplemente le saluda y le sonríe en las reuniones mundiales. No soporta las noches sin dormir a su lado. Nunca lo hizo. Por más de...