Marvel Stuff

Charles Xavier.

One shot corto pero con mucho cariño.
Título: una mala broma.
Advertencias: ninguna.

¡Espero que os guste!
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Pov _____:

Estaba frustrada, desilusionada, destrozada y deseaba llorar de la propia impotencia que me causaba todo aquello, pero mi orgullo era demasiado grande como para dejarme llorar en medio de la mansión Xavier.
Llevaba lo que creía que eran horas, específicamente media hora, buscando a mi novio y amor de mi vida, Charles. El maldito Logan se había pasado con la broma que me gastó, le dijo a mi pareja que le había sido infiel. ¡Un maldito chiste! ¿Verdad? Pues el imbécil se lo creyó. Se lo creyó completamente y eso me dolió en el alma, porque no pensé que pudiese creer cosa semejante con todo lo que le había demostrado a ese maldito bastardo de ojos azules y cara bonita.

Charles me estaba evitando, no había duda. Había buscado en su despacho, en su habitación y en la clase dónde él impartía sus lecciones. Nada. Absolutamente nada. Ya estaba perdiendo la cabeza cuando le vi en el jardín, a solas, sentado en un banco de piedra.
Me acerqué corriendo a él, sabía que el rumor se había corrido como la pólvora y Logan me las pagaría, pero lo principal era recuperar a mi amor, pues era lo único bueno que tenía en esta vida.

"No sigas" Aquellas palabras resonaron en mi cabeza, era imposible no reconocerle, a veces amaba su don pero ahora sólo estaba destrozándome.

-Por favor.

Mi voz brotó débil de mi garganta en apenas un susurro, mis ojos ardían y mi nariz picaba. Las piernas me estaban temblando y temía no ser capaz de sostener mi propio peso.

"No. Vete." Seguía usando su don conmigo, lo que me decía que estaba tan mal que su voz delataría lo destrozado que se encontraba y eso lo odiaba de sobremanera.

-No pienso irme hasta que me escuches, Charles.

Con mis habilidades, desparecí del lugar dónde me encontraba para acabar a su lado dónde él estaba mirando. Fatal error pues mi habilidad requería más fuerza de la que en aquél momento disponía. Mis rodillas aterrizaron en el césped bien cuidado del jardín, aunque nunca deshice el contacto visual con mi amor.

-Mírame, Charles. -Murmuré apoyando mis manos en sus rodillas, captando su atención. Una lágrima recorrió mi mejilla izquierda pero poco me importó en aquellos instantes.- Te amo, y nunca te podría hacer daño... Si no me crees, busca en mi mente. Ese capullo de Logan te ha mentido, ha sido una broma demasiado pesada y no se ha dado ni cuenta o eso quiero pensar. Por favor, ¿para qué narices desear a otro cuando te tengo a ti? Eres todo lo que siempre he querido, Charles. Eres atento, dulce, cariñoso, divertido, detallista... Encima eres malditamente hermoso. -Eso pareció resultarle divertido ya que pude oírle una pequeña risita, una débil sonrisa apareció en mis labios mirándole.- Te amo, Charles Xavier, y eres el amor de mi vida.

Ambos nos mirábamos a los ojos, hubo unos momentos de silencio en los que mi corazón latía tan fuerte que podía oírlo, golpeaba mis costillas como un boxeador profesional y estaba arrebatándome el aliento, la espera se me estaba haciendo eterna y deseaba abrazarle como nunca antes.
Bajó la mirada hacia sus manos haciendo pensar en lo peor, pero la alzó de nuevo con una de sus deslumbrantes sonrisas.

-Eres tan idiota. -Comentó en un susurro.-

La risa que brotó de mis labios fue de pura alegría, de alivio y de amor. Me acerqué a él aún de rodillas colocándome entre sus piernas y rodeando su espalda con mis brazos.

-Pero esta idiota te ama. -Susurré de vuelta apoyando mi frente contra la suya y cerrando con ello los ojos.-

-Y yo la amo a ella. -Terminó con una sonrisa para capturar mis labios en un beso lento y lleno de cariño.-

Había tenido la suerte de arreglar el malentendido con Xavier, pero luego iba a patearle el culo bien pateado al desgraciado de Logan por casi costarme la vida, literalmente. Charles era mi mundo y sin él estaba completamente perdida.