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Disgusting

¿Qué es lo que menos le gusta del otro?

Parker:

Tú: es demasiado influenciable. En alguna ocasión habéis tenido problemas, pues él se deja influenciar demasiado y le han metido en la cabeza que Spider-Man es tan importante para Nueva York como el aire para respirar.
Él: tu impaciencia. En ocasiones habéis tenidos pequeñas discusiones dónde tú te quejabas de que pasaba demasiado tiempo tras la máscara y lo vivía lo suficiente. Y si llegaba tarde a una cita tú cancelabas los planes propuestos.
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Steve:

Él: tu pesimismo. No eres la chica más positiva del mundo pero a veces logras molestar al mismísimo capitán América.
Tú: su falta de visión de riesgo. En una misión casi explotó en pedazos cuando una bomba le golpeó muy de cerca por querer adelantarse a los acontecimientos.  Cabe decir que tu cabreo fue monumental tras comprobar que estaba de una pieza.
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Natasha:

Ella: tu actitud. En ocasiones eres bastante contestona y eso es algo que la rusa detesta. No duda nunca en hacértelo saber dándote un castigo.
Tú: su capacidad para desaparecer. En ocasiones, por sus misiones, desaparece sin dejar aviso previo ni señales de vida. Tú eres una simple secretaria y no te mueves de las oficinas, por lo que sólo puedes esperar y cada día te hace sentir peor su falta.
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Loki:

Tú: su frialdad. A veces, habitualmente cuando se enfada, su temperamento se vuelve muy frío, sus palabras llegan a hacerte mucho más daño de lo que te haría una paliza.
Él: le aburre tu fanatismo por Thor. Al principio él te contaba historias de Asgard porque no se podía resistir a tus caritas, pero tu gusto hacia Thor y sus grandes batallas le enfurecían. ¿Celos? Tal vez.
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Stephen:

Él: tu inmadurez. A veces le gusta, le resulta incluso divertido. Otra veces lo detesta con toda su alma. Cuando sucede lo segundo se aleja de tí para ir a la biblioteca y calmar sus sentimientos negativos.
Tú: su forma de cerrarse. A veces es como un candado cerrado cuya combinación desconoces. Deseas conocerle pero él parece no desear darse a conocer y eso te frustra en exceso.
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Wanda:

Ella: tu inconsciencia. A veces siente que no te das cuenta del peligro que supone ciertas cosas, como cuando pierde el control o cuando salís a una misión. Es por eso por lo que a veces se pone sobreprotectora, solamente porque no podría vivir sin tí.
Tú: su desmedida preocupación. A veces se preocupa en exceso cuando se trata de tí, sobretodo si también tienen que ver con sus poderes. Ya has dejado de contar las innumerables veces en las que habías dicho que nunca te haría daño y que la querías tal y como era.
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Tony:

Tú: su cabezonería. Cuando algo se le mete en la cabeza ni siquiera tú ni tus ojitos de cachorro va a lograr hacerle cambiar de idea. Así fue como él se quedó sin fondue y tú sin usar su armadura.
Él: lo mismo. Eres igual de cabezota que él y es irónico. Ambos se enfadan cuando el otro no da su brazo a torcer.
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Bucky:

Tú: sus continuos ataques a sí mismo, su inseguridad. A veces parece ser su peor enemigo, parece no desear dejarse ser feliz. Su brazo le causa una inseguridad que tú siempre te encargas de descartar.
Él: odia con toda su alma que ignores lo que te dice. Cuando te pide que te quedes atrás con los demás o que te cubras, tú acabas haciendo exactamente lo contrario y eso logra enfadarlo de sobremanera.
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Wade:

Él: le molesta tu energía. Su forma de ver el mundo es algo... Complicada. Y tú siempre ves todo de un color precioso. A veces eso llega a causar problemas, logra ponerle de los nervios.
Tú: sus bromas pesadas. Aún recuerdas una broma que te gastó que te hizo sentir horrible, nunca te gustaron las bromas y que te hiciese pensar que lo habías perdido para siempre acabó contigo inconsciente y con Wade tratando de reanimarte. Cabe decir que no le hablaste durante una semana entera.