Marvel Stuff

Scott Lang

Título: pensamientos de un idiota enamorado.
Advertencia: os cortito :(

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Todos desean tenerte y yo no soy menos. ¿Qué es lo que tienes que tan loco me vuelve? Aparte de tu precioso pelo rizado que siempre he deseado acariciar, tus gruesos labios que siempre me han tentado besar, esos ojos que cuando me miran siento todo a mi alrededor esfumarse como espuma de mar. Cielos, ¿qué es lo que me haces?
Soy un idiota enamorándome. Yo no soy Iron Man ni soy el capitán ni un dios nórdico. Sólo soy Ant-Man. Una hormiga, qué penoso suena comparado con superhéroes de verdad, ¿no crees? Pero es que te veo mirarme y no puedo evitarlo, mi corazón late desenfrenado y mi piel se pone de gallina cuando pronuncias mi nombre como si ningún otro existiera.

Ayer te vi entrenando con Sam, me siento tan estúpido cuando me pongo celoso porque cielos, no somos nada y aún así no soy capaz de soportar mis celos cuando alguien te coquetea en mis narices, más aún sabiendo que esa persona conoce de mis sentimientos hacia tí. Aunque pensándolo bien, creo que todos los saben. Soy demasiado evidente según la rusa me ha comentado.
Tus movimientos son tan ágiles que siento empequeñecerme sin necesidad del traje al imaginarme cuanto dolería un golpe tuyo. Pero no deseo pensar mucho en ello.

Te veo por el edificio llena de vida, alegrando el día de los que caen en tu aura y es que ese es tu poder, volvernos dependientes de tí y yo he caído rendido a tus pies como un estúpido enamorado.

Hay momentos en los que me da la sensación de que sientes lo mismo que yo, pero siento que simplemente es mi pobre mente intentando calmar el dolor que genera mi corazón al sentirte tan cerca y a la vez tan lejos.
Es por eso que no vi venir aquél furtivo beso que me regalaste cuando me encontraba mirando la tele aburrido, aunque créeme cuando te digo que mi interior saltaba de alegría. Tus labios eran más suaves y dulces de lo que siempre había imaginado.

Aún no sé si somos algo, no sé si no somos nada pero cariño, estoy loco por ti y estoy dispuesto a esperar lo que haga falta, pero no juegues conmigo porque no tengo un corazón de metal, es débil contigo y se puede romper en mil pedazos con una caricia mal otorgada. Estaré ahí siempre protegiendo tus espaldas aunque no me veas, demostrándote que soy algo más que un idiota con traje de hormiga y humor malo, amándote como te amo, porque cariño, te amo con toda mi alma.