En qué situación te dirían que sienten algo por ti.{Segunda parte}Lean hasta el final (notita).
Visión:
Él te lo diría sin comprenderlo, es demasiado nuevo para él. Estaba cocinando tu plato favorito, algo que hacia siempre que estabas mal y que le salía condenadamente bien. Te acercaste a él y acariciaste su hombro mientras te sentabas a su lado. Él se quedó mirándote, y tú hiciste un gesto para saber qué quería decir. –No logro comprender... Qué es lo que me ocurre cada vez que te veo. Tu rostro lució sorprendido, y como para no, después de aquello. –¿Y qué es lo que te ocurre exactamente? –No lo sé... Yo... Me siento bien, feliz. Y tengo la incesante necesidad de buscar tu felicidad. –Visión... —Suspirasteenternecida por la inocencia del contrario.— –Eso, amigo mío, se llama amor. —Comentó Stark arruinando el momento pasando por vuestro lado para coger una bolsa de patatas.—
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Loki:
Saldría de sus labios de forma casi automática cuando te viese hacer un hechizo difícil con éxito. Él, milagrosamente, había aceptado el enseñarte algunos hechizos simples a su parecer, que realmente eran complicados para quien no entendía del tema. Aún así, pusiste todo tu empeño y tal vez no a la primera, pero acabó saliéndote el hechizo. Laufeyson te miró sorprendido y con cierto orgullo, ya que había visto en ti potencial y no se equivocó. –Lo has hecho de maravilla, mylady. —Susurró casi sobre tu oído, provocando un cosquilleo por toda tu espina dorsal, el condenado sabía cuán loca te volvía eso.— Por ese motivo me enloqueces. –¿Por hacer bien un hechizo? —Preguntaste con diversión hasta caer en las palabras del moreno y mirarlo con sorpresa ganándote una risa de su parte al ver tu rostro. Risa que fue callada por un beso de tu parte.—
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Peter:
Sería su mejor amigo al que se le escaparía. Estaban en la biblioteca estudiando para un examen que tenían un par de horas más tarde, aunque más que estudiar hablaban de ti, más concretamente Peter. Tú estabas buscando un libro que según tú te ayudaría a estudiar y una vez en tu mano, caminaste a la mesa dónde estaban Peter y Ned. En cuanto te acercaste se callaron volviendo sus miradas a los libros. –Hey, ¿de qué hablaban? —Preguntaste sonriente tomando asiento junto a Ned.— –De nada, de nada, ______. Es sólo que este chico estaba diciéndome lo mucho que te quier... —Hizo un gesto con la cara dándose cuenta de lo que decía por el golpe que Parker le dio.— Tu sorpresa era tan maravillosa como grata, pues el sentimiento era mutuo.
