Un secreto entre nosotras | Camren

Último Capítulo - Part. 1

- "¡Sorpresa!" – gritamos a coro, cuando la pareja entró al apartamento, como en el plan, media hora después de la llegada de todos.

Al frente del grupo, noté que Sally contenía la respiración, se llevaba la mano al pecho y abría ligeramente los ojos, confundida... A su lado, un Chris que parecía aún más aturdido la ayudaba a despojarse del abrigo color caramelo, sin imaginar lo que les esperaba.

Entonces, su mirada se centró en mí en medio de todos los presentes, amontonados en la entrada.

- ¿Qué es todo esto? – preguntó Sally con asombro, mientras se alisaba el vestido, con aprensión, quitando pliegues imaginarios. – Pensé que era una fiesta de fin de año...

Lauren se me adelantó.

- ¡Y es una fiesta de Año Nuevo! – confirmó y sonriendo a la pareja, saludó a su hermano con un fuerte abrazo y besos en la mejilla, hizo lo mismo con Sally. – Pero también es una fiesta sorpresa para ambos, ya que el compromiso fue discreto y sin celebración.

Los dos se miraron emocionados y luego a mí.

- ¿Lo sabías, Cami? – Sally preguntó.

Incapaz de deshacer el nudo en la garganta, me limité a confirmar con un movimiento de cabeza.

- En realidad, fue idea suya. – dijo Lauren, metiendo las manos en los bolsillos de sus maravillosos pantalones blanco. – Al igual que toda la organización y decoración... – me miró rápidamente sin fijar sus ojos en los míos, antes de concluir. – Nada más ofrecí el apartamento para la fiesta.

- Pero no deberían... – Chris habló por primera vez, pero dejó de argumentar. Era evidente que apreciaba nuestro gesto.

Forzando una sonrisa, di un paso adelante y me obligué a hablar, mirando a ambos.

- Lauren no es tan inocente como quiere parecer... – la provoqué, devolviendo la mirada rápida, antes de abrazarlos también. – Pero sólo porque ella deseaba, tanto como yo, hacer algo especial para ambos. – entonces, abrazando a ambos por la cintura, los empujé sutilmente hacia la sala. - ¡Ahora pasen y diviértanse!

Con la llegada de los invitados de honor, la fiesta cobró más vida, sonidos y alegría. Las personas se reían y charlaban esparcidas por el amplio apartamento, mientras los camareros, elegantemente vestidos, se aseguraban de que ninguna copa quedara vacía.

La selección de músicas, elegida cuidadosamente por Lauren, y las mesas llenas de los más variados y finos manjares, dispuestas estratégicamente por la sala, parecían complacer a todos...

Intenté divertirme y mantener mis ojos alejados de Lauren - de mis ojos, de mi corazón – pero sin darme cuenta, mis ojos acompañaban su alta y hermosa figura que, a pesar de parecer cansada y tensa... Estaba aún más maravillosa, aún más sexy, aún más...

¡Dios! Qué difícil estaba siendo soportar su forma educada y cordial, casi indiferente, de tratarme desde que había llegado allí, media hora antes de que llegaran Chris y Sally.

Ella mantenía la distancia siempre que podía, actuaba como si nunca hubiéramos tenido intimidad, como si nunca hubiéramos experimentado fantasías sensuales, noches de amor... Peor aún, actuaba como si nunca hubiera declarado que me amaba.

Enfada conmigo misma por haberme dado cuenta de todo eso, agarré dos copas de champán del camarero que pasaba por allí y, paseándome por la sala, me las bebí en un tiempo récord, sintiendo cómo el burbujeante líquido bajaba por mi garganta...